MADRID, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha alertado de que si se continúa sin "diagnosticar rápidamente" lo que ocurre en el norte de África se "corre el peligro" de una "mayor radicalización" que puede conducir a "una emergencia y una amenaza terrorista" que está "a 12 kilómetros" de España.
Durante la presentación en Casa Árabe del libro 'Europa y la democracia en el norte de Africa', García-Margallo ha recordado que las revueltas populares que comenzaron en estos países a finales de 2010 y principios de 2011 cogieron "desprevenida" a "toda la opinión pública mundial", que tampoco supo identificar "la erupción de los fenómenos de cambio que en Siria" también eran "evidentes".
El ministro ha lamentado que la comunidad internacional tampoco ha sido capaz de "diagnosticar cómo se iba a solucionar el problema sirio" y ha alertado de que "sería un tremendo error" continuar "sin diagnosticar rápidamente" lo que ocurre en el norte de África. Así, ha avisado de que mientras "el tiempo pasa y las soluciones no llegan", se "corre el peligro de una mayor radicalización" que acabe en "una emergencia y una amenaza terrorista que está a 12 kilómetros" de España y de Europa.
En concreto, ha apuntado que en Malí los problemas ahora son de "institucionalidad" y de que el poder civil se haga con "la supremacía" frente a "algunos elementos del poder militar que todavía tienen una influencia enorme".
García-Margallo ha reconocido que "la solución" en este país "no es fácil", y a ello no ayuda que los países limítrofes tengan distintas opiniones sobre cuál es la correcta, pero ha recalcado que lo primero es la reconciliación entre los malienses. "Si no hay reconciliación nacional, las elecciones de julio no resolverán el problema, será un problema latente", ha insistido.
Con todo, ha señalado que el "problema central" de la región no es Malí, sino Libia, que afronta "enormes dificultades" debido a que no hubo "un desarme generalizado" tras la intervención internacional que acabó con la guerra civil que depuso a Muamar Gadafi.
Por lo que se refiere a Siria, ha vuelto a insistir en su convencimiento de que no existe una "solución militar" a este conflicto, que no va a acabar "con la victoria de ninguna de las partes". Además, García-Margallo se ha mostrado escéptico sobre la posibilidad de que lleguen a buen puerto los esfuerzos para poner en marcha una conferencia de paz en Ginebra.
Así, ha recordado que las conversaciones entre la oposición en Estambul, después de las reuniones que mantuvieron en Madrid, acabaron "en desacuerdo total" entre las diferentes facciones contrarias al régimen de Bashar al Assad, entre los grupos de oposición que están fuera de Siria y los que están dentro luchando contra las fuerzas gubernamentales.
LAMENTA EL "ESPECTÁCULO" DE LA UE SOBRE SIRIA
Además, ha lamentado el "espectáculo" que dio la Unión Europea el pasado mes de mayo, cuando sus Estados miembros no pudieron ponerse de acuerdo sobre el levantamiento del embargo de armas, que finalmente se ha pospuesto al 1 de agosto.
También ha expresado sus cautelas sobre la entrega de armas a la oposición, una posibilidad que defendió, con garantías, en Bruselas, y ha asegurado que "puede llevar al error libio", ya que "unas milicias autónomas cada vez más radicalizadas haría muy difícil el día después".
