MADRID, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, ha afirmado este viernes que quienes piden que el presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, dé un paso atrás, son "voces muy aisladas", y que esa discusión "no existe" en el seno del partido.
El ministro ha ironizado con que cualquiera que pida hoy la marcha de Rajoy tiene "tres portadas" garantizadas pero considera que es "injusto" teniendo en cuenta "lo que ha hecho por España estos años".
Además, ha insistido en que un Gobierno estable debe estar formado por partidos estables, y ha avisado de que si Rajoy se marchase y su sucesión "no fuese ordenada" el PP entraría en un "conflicto", igual que, a su juicio, tienen PSOE y Podemos. Entre los socialistas, ha dicho "no todos aceptan el liderazgo (de Pedro Sánchez) con el mismo entusiasmo".
"Abrir una crisis en el PP es lo último que tenemos que hacer", ha añadido, en una entrevista en 'Los Desayunos de TVE', recogida por Europa Press, en la que ha insistido en su apuesta por un Gobierno presidido por Rajoy que cuente con el apoyo del PP y también, si es posible, de Ciudadanos.
Coincidiendo con el 12 aniversario de los atentados del 11M, ha llamado a tomarse en serio los grandes problemas, como la amenaza del terrorismo internacional, en vez de estar en "el cálculo pequeño" y "manoseando los resultados" electorales a ver "quién se sienta con quién o qué competencias tiene la vicepresidencia ejecutiva en el caso de que Sánchez se la ceda a Podemos".
El ministro ha admitido que probablemente exista cierta animadversión entre Mariano Rajoy y Pedro Sánchez, sobre todo por su duro debate en televisión en la campaña electoral, pero cree que eso no debería interferir porque todos están al servicio del interés general.
A su modo de ver, si a Pedro Sánchez "no le sale el gran frente popular que sigue intentando" con Podemos, está claro que habrá nuevas elecciones. Y ha opinado que para que las elecciones sirvan para algo tanto Rajoy como Sánchez deberían comprometerse a no intentar gobernar si su candidatura no es la más votada.