El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 20 abril 2016 12:43

Valora que Gobierno y Generalitat tengan abiertos los puentes y cree que hay motivos de "agravio" que tienen solución

MADRID, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, considera que ha hecho bien en tener entre sus prioridades el proceso soberanista catalán, sobre todo porque cree que nadie le dio mucha importancia: "Si no me hubiese ocupado yo no se habría ocupado demasiada gente, créame", ha dicho.

En una entrevista en Onda Cero, recogida por Europa Press, ha opinado que no se le dio la importancia que tenía al llamado 'procés' ni se calibraron los "dolores de cabeza" que iba a generar.

Preguntado sobre si esa reflexión se refería al Gobierno, ha respondido que no se valoró la importancia "en ningún sitio" y ha puesto como ejemplo la poca atención que se le ha dedicado en los debates en las Cortes.

Según ha dicho, él se ocupará del asunto desde el Gobierno o "desde el último puesto en la trinchera" porque es importante no dejar abandonados a los catalanes que se sienten españoles y temen que se les "expropie" su condición de españoles. Y ha recordado que siempre que se le ha pedido ha ido a Cataluña, aunque le haya costado "algún hematoma" en sus propias filas.

El ministro ha recalcado que "la partida" del proceso soberanista, se juega fuera de España, no dentro --en tal caso bastaría con prohibir la independencia-- porque para que un Estado sea independiente tienen que reconocerlo los demás.

"La batalla se juega fuera y mucho más ahora que han creado un ministro de Exteriores cuya misión, casi única porque a las empresas catalanas ya las defendemos nosotros, es difundir la buena nueva de la ruptura del orden constitucional", ha ironizado.

El ministro en funciones viajará hoy a Estrasburgo y dará un discurso ante el Consejo de Europa donde defenderá "el respeto a la ley, al Estado de Derecho y a los procedimientos legales como condición para la paz".

Sobre la reunión que mantendrán esta tarde el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, y el presidente de la Generalitat, ha opinado que siempre es una buena noticia "que se mantengan abiertos los puentes de diálogo" y ha recordado cómo la voluntad de Rajoy de hablar con Puigdemont quedó clara en la broma que le gastó una emisora de radio catalana --con un locutor haciéndose pasar por Puigdemont--.

A su modo de ver, lo que no se puede es "buscar soluciones imposibles" como tratar de modificar la Constitución utilizando atajos, pero sí hay cosas, entre los llamados "motivos de desafección" de Cataluña, que tienen solución.

Margallo ha situado en este ámbito las inversiones públicas en Cataluña, la lengua y la cultura y la financiación autonómico, al margen del "agravio que a su juicio supuso" la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut. "Impugnó 14 artículos y cuando pregunto cuáles nadie me da razón, es un agravio no cuantificado", ha replicado.

MÁS DINERO QUE LAS INVERSIONES PREVISTAS EN EL ESTATUT

Sobre las inversiones previstas en ese Estatut, cifradas en 700 millones de euros en siete años, cree que habría sido fácil de cumplir porque se ha dedicado más a través del Fondo de Liquidez Autonómica y el de pago a proveedores.

El sistema de financiación autonómica lo ha tachado de "pésimo" para todas las comunidades porque no trata igual a todos los españoles, ni consagra el principio de solidaridad, ni controla a los gestores para que no gasten más de lo que ingresan.

Eso sí, sobre la lengua y la cultura catalana, ha afirmado que basta con viajar a Cataluña para ver que nunca han estado tan promocionadas y protegidas como ahora.

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