MADRID 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska dejó hoy en libertad sin medidas cautelares al joven Jordi Rabaseda, el décimo identificado por los Mossos d'Esquadra como autor de la quema de fotografías de los Reyes que se produjo el pasado 22 de septiembre en una concentración antimonárquica celebrada en Gerona, a la espera de que la Fiscalía presente una acusación o pida el archivo de la causa, informó su abogado defensor, Benet Salellas.
El magistrado, que tomó declaración a Rabaseda durante apenas cinco minutos, mantiene abierto el procedimiento por un posible delito de injurias a la Corona y ante la posibilidad de que la policía autonómica catalana identifique en los próximos días a otros independentistas que pudieran haber participado en el acto, al que acudieron alrededor de medio centenar de personas. Como única obligación, pidió al joven que fijara la dirección de su domicilio habitual.
En su declaración, Rabaseda reconoció haber quemado la fotografía y justificó su acción como "un acto de rechazo a la institución monárquica y amparado por la libertad de expresión", según explicó su letrado. Por su parte, el fiscal Miguel Ángel Carballo optó por no solicitar ningún tipo de pena, a diferencia de lo sucedido en los casos de Jaume Roura y Enric Stern, los dos primeros jóvenes imputados por estos hechos.
A ambos se les solicitaron sendas penas de un año y tres meses de cárcel por un delito de injurias graves a la Corona por encapucharse y quemar imágenes de los Reyes en Gerona mientras éstos realizaban, el pasado día 13 de septiembre, una visita oficial a la Universidad.
PRESENCIA DE LOS REYES
La pasada semana fuentes de la Fiscalía justificaron las diferencias entre un caso y otro argumentado que los diez manifestantes, que participaron en el acto en solidaridad con Roura y Stern, no incurrieron en el mismo delito que éstos porque se limitaron a autoinculparse y lo hicieron sin que los monarcas estuvieran presentes en el lugar en el que se produjeron los hechos.
Coincidiendo con la declaración de Rabaseda y por cuarta vez desde que comenzaron las comparecencias de los autores de las quemas en la Audiencia Nacional, un grupo de una veintena de independentistas catalanes se concentró en la plaza de Colón exhibiendo pancartas contrarias a los Reyes y al grito de "La monarquía es una porquería".