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BARCELONA, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
El líder municipal del PSC en el Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Martí, ha pedido este miércoles "respeto" a la dirección del partido ante las diferentes sensibilidades que recoge sobre el proceso soberanista.
En declaraciones a los medios, ha reaccionado así al preguntársele qué opinión le merecen las declaraciones del portavoz del PSC en el Parlament, Maurici Lucena, que tachó de "irrelevantes" sus valoraciones en el conjunto del partido y de minoritario al sector crítico.
"En momentos de cambios y transformación es lógico que aparezcan sensibilidades diferentes, y por ello haría una llamada al respeto, a escuchar y a ponerse en el lugar del otro", ha subrayado.
Tras la aprobación de la Declaración de Granada, el mismo Martí indicó que ve imposible el encaje de Catalunya en la España de la reforma socialista, y ha firmado, junto con otros militantes y exdirigentes del PSC, un documento que aprecia "pasos insuficientes y carencias relevantes" en su contenido.
Para Martí, la izquierda es crítica "en su definición básica", y ha cuestionado que el sector crítico del PSC sea minoritario en el conjunto de los votantes del partido.
"No hay nadie que tenga los indicadores para saber hasta qué punto aciertan más unos u otros", ha señalado el dirigente socialista, quien ha defendido que el principal adversario que uno pueda tener en el mismo partido debe ser tu principal aliado ante la sociedad, sin que esto conlleve que no puedas pensar diferente.
En su intervención en el Fórum Europa, ha apremiado así a debatir para encontrar una síntesis que permita al PSC recuperar su "espacio de centralidad" entre las capas populares, medias y urbanas de la sociedad.
A su juicio, si el PSC no pierde los papeles lo conseguirá, tal y como lo hizo a mediados de los años 70 con la unificación del socialismo: "Esto permitió que el catalanismo se haya movido como un gran iceberg. Pero cuando ha habido movimientos tectónicos, el PSC vive las tensiones que vive la sociedad de forma más intensa".
BARCELONA
Como líder municipal, ha apuntado que Barcelona requiere de un impulso para afrontar y adaptarse a los retos de futuro, que pasan por el ámbito social y económico, entre otros.
En el apartado social, Martí ha considerado la creciente desigualdad social como el principal problema a afrontar, en paralelo con el paro y la crisis, y ha priorizado así garantizar la alimentación entre los más pequeños y combatir el incremento del desempleo entre los más jóvenes.
Respecto al capítulo económico, ha opinado que Barcelona da señales que su motor se está apagando, por lo que ha apelado a hacer una apuesta estratégica que pase por la reindustrialización y la economía social.
Aunque ve necesario continuar adelante con sectores como el de servicios, los asociados al turismo y congresos, ha llamado a evitar los riesgos que pueden conllevar y ha recalcado la necesidad de impulsar la economía del conocimiento y la investigación y desarrollo.
ESPACIOS DE DEBATE
"Barcelona no puede construir un proyecto de futuro sin encontrar la complicidad que encontró en los años 70", ha subrayado, por lo que ha impulsado la participación de personas de distintas sensibilidades de izquierda en seis espacios de debate: social, económico, educativo, metropolitano, democrático y para idear un nuevo relato para Barcelona.
En estos "laboratorios", según Martí, participarán personalidades como Teresa Crespo, Carles Ribera, Maravillas Rojo, Joan Manuel del Pozo, Josep Juan Moreso, Pep Bohigas, Francesc Muñoz, Fernando Vallespín, Isidre Molas, Jordi Borja, Ester Capella, Josep Ramoneda y Toni Comín, entre otros.
