BARCELONA, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha acusado al PP y al Gobierno central de ser un "impedimento muy importante para la recuperación económica" de Cataluña.
"Tenemos mil argumentos para demostrar" esta tesis, ha señalado Mas en la sesión de control al Gobierno catalán en el Parlamento, después de que la líder del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, le haya preguntado sobre si cree que la confrontación entre el Estado y la Generalitat dificulta la recuperación económica.
Mas ha hecho estas declaraciones poco después del frío saludo que se ha dado con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al encontrarse en el I Foro Económico del Mediterráneo occidental en el Palau de Pedralbes de Barcelona.
"El Gobierno de Cataluña no provoca ningún tipo de tensión con el Gobierno español", ha asegurado Mas, después de que Camacho haya cargado contra la estrategia del Gobierno catalán y su 'hoja de ruta' sobiranista.
Según el mandatario catalán, Camacho es la líder que ha tenido el PP catalán que más "dependencia" tiene con la dirección estatal del partido, y le ha recordado que Génova no ha aceptado el modelo de financiación autonómica que ha propuesto.
Para Mas, las políticas del PP no contribuyen a la recuperación, y ha citado por ejemplo que siguen bloqueadas las ayudas para políticas activas de empleo y que el Estado no cumple con sus compromisos.
Entre ellos, que se había "prometido reiteradamente que no habría ningún problema de tesorería y ahora han volado 1.700 millones", ha dicho sobre la reducción de la aportación del Estado al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA).
GOBIERNO "NADA ÚTIL"
En la misma línea que Mas, la 'número 2' de ERC, Marta Rovira, ha apreciado que el Gobierno central no es "nada útil" para los catalanes y que sus decisiones son fuente de problemas y conflictos.
Ha asegurado que esta situación no ocurre únicamente en el ámbito económico e institucional, y prueba de ello es 'ley Wert' y que la Generalitat debe "presentar batalla jurídica" ante la invasión competencial que hace el Estado en sus nuevas legislaciones.
Mas ha vuelto a lamentar la reforma educativa impulsada por el Gobierno, que nace sin consenso, y ha asegurado que el Gobierno catalán está claramente comprometido en aplicar "a fondo" la Ley Catalana de Educación (LEC).
Por su parte, el líder de C's, Albert Rivera, ha instado al Gobierno catalán a dar un giro de 360 grados en su estrategia política: "Cataluña necesita un gobierno estable, y no un artefacto", expresión que ha utilizado para referirse al acuerdo de legislatura entre CiU y ERC.
Ante estas palabras, Mas ha emplazado a Rivera a que C's cumpla con "las reglas del juego que últimamente las cumplen muy poco", en alusión implícita a la polémica que se ha originado sobre la fundación y asociación vinculadas al partido de Rivera, Tribuna Cívica y Egara Civitas, respectivamente.
