Mas cree que el Estatut dará "la foto finish" a los nacionalistas, que deben hacer una reflexión sobre su estrategia

Actualizado: viernes, 7 mayo 2010 15:49

Dice que el TC "no se atrevería a una sentencia dura" sin un "caldo de cultivo" para poner "muros" y "dar musculatura al Estado central"

BILBAO, 7 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente de CiU, Artur Mas, afirmó hoy que la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut dará "la foto finish" que señalará "cuál es el límite de nuestras aspiraciones dentro de su interpretación de la Constitución". En este sentido, indicó que los nacionalistas catalanes, vascos y gallegos deberían hacer una reflexión sobre si la estrategia que han seguido durante los últimos 30 años "tiene sentido alimentarla en el futuro".

En su intervención en la tribuna de debate de la Fundación Sabino Arana en Bilbao, el político catalán opinó que uno de los "retos de fondo" es ver cómo en los próximos años "aceptamos que España no asumirá su carácter de Estado plurinacional". En este sentido, se preguntó, si "treinta años después" de intentar explicar que "había otra manera de entender el Estado" en la que "podíamos encajar", no va "siendo hora de que nos demos cuenta de que esto no va a venir".

"¿Por qué vamos a pretender cambiar España, cuando no quiere ser cambiada y resulta que son más y tienen más fuerza?", cuestionó Mas, que señaló que, "aunque sea juntos, somos más pequeños y tenemos menos fuerza" y, por ello, "difícilmente vamos cambiar eso hacia el modelo de Estado que realmente desearíamos".

Por ello, a su entender, los nacionalismos catalán, vasco y gallego deberían hacer una reflexión sobre si "esta estrategia de 30 años tiene sentido alimentarla en el futuro o no, o hay que cambiar de estrategia". En esta línea, señaló que, en función de "cómo acabe" la resolución del Tribunal Constitucional sobre el Estatut, "pondrá una 'foto finish' en la carrera que hemos seguido hasta ahora".

Según indicó, "tendremos la fotografía definitiva, porque si se carga el Estatut votado por el pueblo catalán, los que interpretan la Constitución nos dirán cuál es límite de nuestras aspiraciones dentro de su interpretación de la constitución".

"Y a partir de ahí es dónde tenemos que hacer la reflexión, yo creo que conjunta, y la estrategia, que a lo mejor en parte también puede ser conjunta, pero eso no tenemos una seguridad absoluta de que sea así", subrayó.

CAMBIOS

No obstante, advirtió de que esa reflexión debe realizarse "con mucha profundidad" porque, "cuando tienes un camino trazado durante 30 años, cuando cambias de camino no puedes improvisar". "Tienes que pensártelo bien hacia dónde vas a ir. Pero lo primero que tienes que decidir es si sigues por ahí o cambias de camino", indicó, subrayando que "en un cambio de camino es fundamental reafirmar el derecho a decidir".

Sin embargo, señaló que debe hacerse "teniendo en cuenta las mayorías sociales" porque, si no, "la alternativa es llevar a esos países hacia lugares difíciles, incluso intrépidos, sin que la mayoría social pueda seguir ese objetivo". De este modo, opinó que, para dirigir un "proyecto de país", es preciso "intentar sumar", aplicando el derecho a decidir "en temas en donde se pueden sumar mayorías sociales" que son "la única garantía para poder avanzar".

Mas insistió en que se requiere "un trabajo de puertas hacia dentro" ya que "la nación se forja haciéndola atractiva hacia aquellos que todavía no la sienten como propia a pesar de que viven allí".

Asimismo, apuntó la necesidad de "hacer todo lo posible" para que el TC "no dicte una sentencia contra el Estatut", aunque reconoció que "probablemente" no se tendrá éxito, y apeló a "pasar a la ofensiva desde Cataluña".

MONTILLA

En este sentido, indicó que el presidente catalán, José Montilla, "lo intentó hace unos días pero de una forma muy tenue, muy débil", pidiendo la renovación de los miembros TC, y advirtió de que, con esta medida, "según a quién pongan, vamos a salir de un fogón para entrar en el fogón de al lado, y nos vamos a quemar igual".

Por su parte, CiU apostó por sumar a esta petición la modificación de la ley de funcionamiento del Constitucional, así como "hacer todo lo posible para que él mismo se declare incompetente" en esta materia. Por ello, promoverá en los próximos días una modificación de la legislación que "añada un apartado que dice que el TC en determinadas materias no debe pronunciarse".

De este modo, señaló que "un Estatuto, que es ley orgánica aprobada en las Cortes, y es votado por el pueblo", a su entender "lo lógico sería que el TC no se pronunciara en esa materia" sobre el conjunto y sí lo haga, si alguna ley derivada de él es recurrida, "sobre esa ley en concreto".

"Lo tenemos que intentar porque, si no, estamos ahí, en un choque frontal de legitimidades. ¿Cómo vamos a pedir en el futuro que la gente vaya a votar, si resulta que el voto de la gente no tiene ninguna importancia, porque después doce personas, que están mediatizados por los partidos políticos y peleados entre ellos muchas veces, resulta que pueden juzgar la voluntad entera del pueblo expresado en las urnas?", añadió.

El dirigente de CiU pidió apoyo en este campo porque "nos jugamos esa legitimidad del voto popular, y eso vale para Cataluña, para Euskadi, vale como precedente". Por ello, señaló que, si bien se trata de "una batalla de David contra Goliat", es preciso darla porque, de lo contrario, "después no nos van a respetar".

Asimismo, lamentó que, "en el fondo, lo que está ocurriendo en el TC no deja de ser el reflejo de un caldo de cultivo que se vive en España en su conjunto", ya que este tribunal "no se atrevería a formular una sentencia dura contra el Estatuto de Cataluña si los dos grandes partidos de ámbito estatal no estarían confabulados para marcar unos límites duros al desarrollo autonómico".

"El caldo de cultivo que hay en España es poner muros, casi alambradas con un cartel que dice 'no se pasa de ahí' y, al revés, se retrocede", insistió Mas, que dijo percibir "un intento de darle musculatura al Estado central en detrimento de lo que en su momento se configuró como Estado de las autonomías".

En su opinión, "hay que reaccionar" porque "no nos jugamos solamente una cuestión catalana", sino "si lo que hemos conseguido en 30 años, que no conseguimos que vaya más adelante, en este momento se va desmontando o, al revés, se ratifica".

En este contexto, señaló que, aunque coincide "en parte" con la "advertencia" de Montilla de que una sentencia "dura y negativa" sobre el Estatut supondría "fractura" en la relación entre Cataluña y el Estado, el presidente catalán debería "planteárselo, además de al señor Rajoy, también al señor Zapatero", así como al defensor del Pueblo, Enrique Múgica, que "hizo un recurso que no se quedaba corto delante del PP" y le convenza para que lo retire.

"Me gustaría que, cuando hace estas cosas, incluya también a los suyos, que ponen muchas pegas", subrayó el líder de CiU, que añadió que, "si solamente llama al PP", sospecha que "aquí más que defender el Estatuto catalán" se organiza una campaña "con aquella sensación de que contra el PP se vive mejor".

Tras indicar que CiU le ha sacado "las castañas del fuego" a Montilla para "ayudar al conjunto de Cataluña", aseguró que el "tren" del presidente catalán "no lleva dirección hacia el norte", sino "a Madrid", lo mismo que a su entender sucede en Euskadi y evidencia la postura de los diputados socialistas catalanes y vascos en el Congreso.

ELECCIONES

Por otro lado, consideró que el resultado de las elecciones británicas estaba "cantado" y destacó que, tras trece años de gobiernos laboristas y en una situación que "no era brillante", en ese país "tocaba cambio". A su entender, "en Cataluña pasa lo mismo".

"Creo que la misma voluntad de cambio la va a haber en Cataluña", explicó, aunque advirtió de que "el cambio" no está "asegurado" e insistió en que "no se trata de volver", sino de "llegar con los deberes hechos". Asimismo, auguró que en Euskadi el PNV estará menos tiempo en la oposición.