Mas se encomienda al "veredicto" de las urnas con "la conciencia tranquila" y seguro de que CiU gobernará

Actualizado: martes, 31 octubre 2006 1:35


GIRONA, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -

El candidato de CiU a la Presidencia de la Generalitat, Artur Mas, se encomendó esta noche al "veredicto del pueblo de Catalunya" de este miércoles 1 de noviembre, al que dijo llegar con "la conciencia muy tranquila". En su último mitin, Mas insistió en proclamar a CiU como "una gran fuerza política central" en Catalunya "que no sólo ha gobernado durante muchos años, sino que está llamada a gobernar en el futuro".

Así, volvió a pedir "no la adhesión a unas siglas sino a un proyecto de país" que representa CiU y con el que Mas se compromete a conseguir, si llega a la Generalitat, "la mejor Catalunya que hemos tenido nunca".

Mas se refirió sucintamente a las críticas que ha recibido desde el PSC y desde el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que le acusan de "excluyente" e "integrista" por decir que sin la política de integración de CiU Montilla hoy no sería candidato.

"Sabemos que la campaña se acaba con provocaciones y mal estilo de nuestros adversarios, a la que nosotros contraponemos el voto de la ilusión, del gobierno para todos los catalanes, del buen gobierno y de la estima al país", afirmó.

El candidato de CiU insistió así en advertir a los electores un voto masivo a CiU que dé un veredicto el día 1 de noviembre, porque "si hemos de esperar al día 2 las cosas se pueden torcer". "Cuando más claro sea el resultado del 1 más fácil será asegurar el buen gobierno que Catalunya reclama", aseveró.

Mas aseguró esperar Este veredicto "con expectación, con serenidad y con la conciencia tranquila, porque CiU ha hecho todo lo que ha podido y estaba en su mano" para convertirse en la "casa grande del catalanismo" y en garantía de "un buen gobierno".

El candidato de CiU apostó por que Catalunya "vuelva a ser referente" y modelo "para el conjunto de Europa y del Mediterráneo", recuperando el "prestigio" perdido por el tripartito, un proyecto que "no es incompatible con una absoluta conciencia de nuestras raíces milenarias" sino que "son dos cosas que van íntimamente encadenadas".

Así, resumió el simbolismo de este último día de campaña, que empezó con un acto de apoyo de partidos liberales de una cuarentena de países del mundo y que finalizó, esta tarde, con una ofrenda a la tumba del conde Guifré el Pilós, como símbolo de la fundación de la nación catalana.

Más de mil personas asistieron esta noche a la cena-mitin con la que CiU cerró su campaña electoral, en la localidad de Salt (Girona), en el que intervinieron también el alcalde de Salt, Jaume Torremader, y el cabeza de lista por Girona, Eudald Casadesús, además del secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida.

DURÁN DENUNCIA LAS "FALSEDADES" DE ZAPATERO

Duran utilizó su último discurso para defender a Mas de las acusaciones de "integrismo" que recibió hoy del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, considerando "evidente que los socialistas van a la desesperada y no tienen otro objetivo que detener la caída de Montilla", para lo cual "han de decir más cosas falsas e inciertas" que nunca.

En CiU "no hemos sido nunca sectarios y si alguna vez lo intentamos seremos unos aprendices de los socialistas, especialmente de los del Baix Llobregat", afirmó.

Duran reprochó a Zapatero que después de "haber pactado con CiU y con Mas el Estatut pueda irse a la Moncloa con la conciencia tranquila", abonando una "falsa polémica" que, para Duran, "nunca hubiera existido sin las declaraciones inadmisibles de Montilla".

El dirigente democristiano insistió en remarcar la "gravedad" de la acusación de Montilla, al que acusó de haber "intentado desde el primer día confrontar dos Catalunyas", y consideró que dado que fue el candidato del PSC "quien encendió el fuego" ahora "no puede hacer de pirómano y de bombero a la vez".

Duran recordó que, ante estas críticas, "Mas lo que dijo es que si este país es lo que es en cuando a cohesión y convivencia es gracias a CiU y, aunque reconoció que "no es sólo gracias a la federación", sí consideró que "la máxima responsabilidad del país" estuvo en manos de CiU, por lo que "Mas tiene todo el derecho a decir lo que dijo".

El secretario general de CiU insistió en que "votar al PSC no es votar Montilla sino Zapatero", de la misma forma que "votar al PP no es votar a Piqué sino a Acebes y Zaplana", y advirtió que "estas elecciones no son para decidir quién gobernará en la Moncloa sino en Catalunya".