Mas pide a Montilla que cambie el Govern para afrontar los últimos dos años de legislatura

Actualizado: martes, 25 noviembre 2008 15:55

Replica a Montilla que si tuviera sentido de país no hubiera formado el segundo tripartito

BARCELONA, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -

El líder de CiU, Artur Mas, reclamó hoy al presidente de la Generalitat, José Montilla, una remodelación del Govern y que cambie su tono "burocrático" para afrontar los últimos dos años de legislatura.

En un acto solemne en La Pedrera, Mas hizo balance de los primeros dos años del Govern d'Entesa, y lamentó que Cataluña, en lugar de fortalecerse, se está "debilitando". Según él, es la acción del Ejecutivo catalán la que contribuye a ello, lejos de facilitar que se superen las adversidades objetivas que existen.

"Si realmente el tripartito no funciona y si realmente Catalunya no avanza, se le tendría que pedir a Montilla que se lanzara y que cambiara el Govern, y que cambiara también su manera de hacer", argumentó Mas, que compareció junto a los portavoces en el Parlamento, Oriol Pujol y Josep Maria Pelegrí, en un acto titulado 'La Catalunya que no funciona. La huella Montilla'.

Pero Mas tuvo una especial mención para el propio presidente de la Generalitat, al opinar que, en un momento de necesidades para el país como el actual, "no se puede dar esta sensación de Presidencia de un aire administrativo, burocrático, que no inspira confianza, que no despierta ilusión".

El presidente de CiU remarcó que, si ahora los socios del Govern defienden rehacer el Pacte d'Entesa, también deberían aprovechar para hacer lo propio con el Govern, aunque no quiso concretar qué áreas cambiaría, dejando ese papel para el presidente de la Generalitat.

"Es sólo una sugerencia, porque sería una manera de encarar esta segunda parte de la legislatura con un Govern que tuviera más solidez", alegó, y puso como ejemplo los liderazgos "potentes" de otros países, que pueden equivocarse, pero que "hacen cosas y lideran".

CATALUNYA MÁS DÉBIL

En su opinión, el Govern de Montilla, "en lugar de contribuir a superar las adversidades, lo que consigue con su acción o su inacción es ir debilitando Catalunya", insistió. Mas subrayó que Cataluña es más débil ahora desde el punto de visto económico, de modelo educativo, de atención a los colectivos más vulnerables, desde el punto de vista del autogobierno y también de la defensa de la personalidad propia y de la identidad.

Pese a reconocer que las condiciones actuales son "difíciles", indicó que un Govern "puede ser un impulsor o un lastre", y esto es lo que está siendo, a su juicio, el actual Ejecutivo catalán. Para él, "que el tripartito no funciona es un secreto a voces", y consideró que los propios integrantes se acabarán dando cuenta de ello.

Se refirió al sentido de país que reivindicó ayer Montilla en su balance de Govern para constatar: "Una persona que tiene sentido de país en mayúsculas no hace un segundo tripartito para gobernar Catalunya".

Mas remarcó que cuando él oye a Montilla y a otros dirigentes del PSC hablar de país, parece que estén pensando en el partido. "Cuando dicen país, yo leo PSC", apuntó. Y es que el también secretario general de CDC argumentó que los socialistas catalanes hacen todo lo posible por fortalecer el PSC, pero no el país, porque eso significaría que Cataluña va hacia delante.

No dejó de lamentar esta situación por las consecuencias que acarrea para Cataluña, y aseguró que CiU prefería criticar al Govern por otras cuestiones y no por esta.

CONCENTRACIÓN DE PODER

El presidente de CiU subrayó que el problema de Montilla no es el poder, pues nunca en la historia el PSC había concentrado tanto, en ayuntamientos, diputaciones, Generalitat y Gobierno. Esta situación, en cambio, "no suma para Catalunya, sino que resta". "Tanto mandar en todos lados, quizá al que le suma es al PSC, pero resta a Catalunya", dijo Mas, situación que definió como una "paradoja".

Además, aseguró que el PSC es también "prisionero del pasado y del PSOE"; del pasado, porque siempre tiene la acción de gobierno de CiU en la boca, y del PSOE porque no tiene las "manos libres" en Madrid.

El líder convergente consideró que no se puede tener una política de ambición nacional si el PSC no tiene las manos libres en las Cortes. "Montilla puede hacer todas las proclamas que quiera, pero un partido como el PSC, que no tiene voz propia en Madrid, no tiene campo de maniobra propio", alegó. Como ejemplos citó el Estatut, la financiación autonómica y la local.

Precisamente, la ambición nacional es una de los cinco ámbitos que centraron las críticas del portavoz de CiU en el Parlamento catalán, Oriol Pujol, y del adjunto, Josep María Pelegrí. En este punto recordaron el "decepcionante" balance de despliegue de un Estatut que el propio Montilla "consideró demasiado potente y por eso propuso recortarlo". Precisamente, para Pujol, la "huella de Montilla" se puede ver en la obra del Govern, pero no en el Estatut.

Otro de los ejes del balance crítico fue el Govern en sí, la gestión del Ejecutivo, enumerando diferentes materias como las infraestructuras, la energía, la seguridad y la economía. Recordaron el "desbarajuste" de Cercanías, el Cuarto Cinturón "inexistente", el Túnel de Bracons inacabado, el apagón de Barcelona y el episodio de sequía.

FALTA DE POLÍTICAS SOCIALES

Asimismo, Pelegrí subrayó como tercera gran crítica que la política social no es una prioridad para el Ejecutivo catalán, subrayando aquí la Ley de Dependencia, el "fracaso más grande", así como otras promesas incumplidas como los libros de texto y las prestaciones dentales gratuitas, además de las ayudas para las familias con hijos menores de 18 años.

Durante su intervención y la de Pujol, los asistentes --periodistas y el grupo parlamentario-- pudieron ver portadas y noticias de periódicos que ilustraban las críticas de CiU, por lo que en este apartado se recordaron episodios como la polémica con las adopciones y los retrasos en el cobro de las prestaciones de la Ley de Dependencia.

El cuarto eje que CiU reprochó al Ejecutivo catalán fue su estilo de gobernar, basado en un mayor intervencionismo político, las amenazas, los gastos incontrolados, el control, la opacidad y el sectarismo, enumeró.

Como quinto punto de crítica apareció la crisis, y la falta de reacción del Govern ante ella, aunque en este punto, Pelegrí y después Mas quisieron dar un mensaje de confianza a la ciudadanía, asegurando que existen activos para superarla.

CIU COMO ALTERNATIVA

Mas remarcó que CiU, además de controlar al Govern, debe ofrecer una "sólida alternativa y asumir alguna función de liderazgo en el futuro del país" pese a no tener los instrumentos.

"Creo sinceramente que tenemos en estos momentos un país mejor que el Govern que hay en Catalunya", afirmó el presidente de CiU, que remarcó que "el país tiene fuerza, activos, tiene tejido asociativo, tiene energías" para salir de la situación en la que se encuentra.

Opinó que hay mucha gente que "no se resigna" con el Ejecutivo que gobierna Cataluña, formado por una "suma de compartimentos estancos" y en el que "cada uno administra su tienda". "¿Hay alguien que se moje dentro de este esquema heterogéneo que acaba siendo un caos?", preguntó. "Modestamente, desde CiU, estamos al servicio de esta Catalunya que quiere cambiar", concluyó.