Mas reprocha a Zapatero que dé lecciones a los países que después le tendrán que ayudar ante la crisis

Actualizado: martes, 7 octubre 2008 19:52

BARCELONA, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presidente de CiU, Artur Mas, reprochó hoy al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que "se permita el lujo de ir dando lecciones" a los países que después le tendrán que ayudar ante la crisis económica.

En su intervención en un almuerzo organizado por la Cámara de Comercio de Barcelona, se refirió así a las declaraciones de Zapatero en las que aseguró que España tiene el sistema más sólido de la comunidad internacional.

Tras constatar las dificultades que tendrá el Estado, Mas argumentó: "En un momento en que España necesitará a gente de fuera que nos ayude, nos dedicamos a dar lecciones a prácticamente a todo el mundo. A los italianos ya les hemos pasado la mano por la cara y a los franceses les decimos que se preparen".

Por ello, pidió "no presumir de lo que no se tiene y reconocer las limitaciones propias" en lugar de hacer "proclamas de ser los reyes del mambo".

El líder de CiU reclamó "máximo realismo y cierta prudencia y modestia" para encarar la crisis, y remarcó que no hay "recetas mágicas ni rápidas", aunque sí fue muy crítico con la medida del Gobierno de devolver 400 euros del IRPF, "la frivolidad en su grado máximo", según él.

Mas subrayó que la crisis requiere que la población sepa lo que está sucediendo por parte del Gobierno, además del retorno a la "política en mayúsculas". "No nos quejemos de que no hay líderes cuando resulta que durante mucho tiempo nos dedicamos a destruir los liderazgos", señaló el presidente de CiU, que lamentó que "al final acabe siendo mejor una cierta mediocridad que una cierta excelencia".

Asimismo, abogó por recuperar determinados valores como la responsabilidad, la voluntad de superación, el mérito personal, el buen trabajo, la capacidad de iniciativa, el espíritu de sacrificio y el trabajo del día a día. Todos ellos son valores que, según él, se han presentado en los últimos años como "conservadores" e incluso "provincianos", pero que son necesarios.

Como medidas anticrisis, enumeró los programas de internacionalización y exportación, la lucha contra la inflación, el paro y el fracaso escolar, el incremento de la inversión pública y medidas fiscales y para incrementar la liquididad de las empresas.