Memoria.- Guerra cree que Garzón no puede "ignorar" la Ley de Amnistía y advierte contra las "alternativas no viables"

Actualizado: viernes, 31 octubre 2008 20:01

MADRID, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -

El ex vicepresidente del Gobierno y diputado socialista Alfonso Guerra considera que el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, que ha iniciado un proceso penal sobre la guerra civil y el franquismo, no puede "ignorar la existencia de dos leyes, la de amnistía y la llamada ley de memoria histórica" con la que el Gobierno pretende reparar la memoria de las víctimas y advierte además contra las alternativas "que no resultan viables".

De hecho, cree que el propio Garzón "no confía en el posible avance de su iniciativa, pues el imperio de la ley afecta y obliga a todos, cuánto más a los jueces", en referencia a ley de amnistía de 1977.

En un artículo en la revista 'Tiempo' recogido por Europa Press, Guerra sostiene que la actuación de Garzón puede contribuir a que los más jóvenes conozcan la historia, dado "el impacto que las acciones del juez en cuestión tienen en los medios". Y apostilla: "es bien conocido su afán protagónico".

Así, ve "loable" que se den a conocer "los esfuerzos de muchas personas por recobrar los hechos del pasado para poder construir un futuro sin limitaciones psicológicas", pero avisa de que "complicarlo con alternativas que no resultan viables y que obedezcan más a los deseos personales de algunos personajes mal podrá ayudar a la convivencia".

El veterano diputado cree que "es un deber moral de todos apoyar los intentos de dignificar las víctimas de la barbarie" y de investigar los hechos, pero que "no parece que el mejor camino sea la judicialización de una causa penal" que quedó "resuelta política y jurídicamente" en la transición.

NO HUBO TAL 'PACTO DE SILENCIO'

En su artículo, Guerra destaca que la dictadura "impidió un conocimiento veraz" de lo sucedido en la guerra porque "los que vencieron proclamaron su versión parcial y sesgada" pero añade que con la democracia los historiadores emprendieron "una tarea urgente de investigación", algo que, a su juicio, "desmiente de manera categórica el infundio interesado del llamado pacto de silencio".

No obstante, admite que los diputados electos en las primeras elecciones de 1977 --entre ellos él mismo-- optaron por aplazar el proceso político al franquismo y construir una democracia que rompiera con el régimen.

Además, califica de "noble gesto" los intentos de búsqueda de restos humanos por parte de los familiares de fusilados "abandonados en fosas anónimas en campos y cunetas" y apoya la llamada Ley de Memoria Histórica.

LA POLÉMICA, CULPA DE LOS CONSERVADORES

A su juicio, la polémica generada por esta ley se polarizó "cuando los sectores conservadores se niegan al conocimiento del pasado bajo el argumento de que supondría abrir las heridas de la confrontación histórica". Para Guerra, sucede precisamente lo contrario: "sólo conociendo el pasado podrán cicatrizar las heridas".

"Pretender cerrar las etapas de estudio de la Guerra Civil es un absurdo semejante a lo que sería prohibir seguir investigando el reinado de Felipe II, bajo el principio insólito de 'ya lo sabemos todo", añade Guerra.