Memoria.-La Junta resolverá si el Ayuntamiento sevillano puede colocar una placa homenaje en las murallas de la Macarena

Actualizado: lunes, 26 noviembre 2007 16:16

SEVILLA, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de Sevilla ha elevado una consulta a la Consejería de Cultura al objeto de resolver si la protección de la que gozan las murallas almohades de la Macarena, donde la Gerencia de Urbanismo promueve la restauración del sector de la Puerta de Córdoba a través de una inversión de 1,4 millones de euros, permite la instalación de una placa en honor a las víctimas de los fusilamientos que sobre sus tapias se llevaron a cabo durante la Guerra Civil española, extremo aprobado por el último pleno municipal a instancias del Grupo de IULV-CA y con la abstención del resto de la Corporación.

Fuentes del Grupo municipal de IULV-CA informaron a Europa Press de que será la Delegación provincial de la Consejería de Cultura, encabezada por el socialista Bernardo Bueno, el departamento que a través de la resolución de esta consulta decida la suerte del citado homenaje, pues aunque la moción de la federación de izquierdas aludía a una placa a colocar en las propias murallas, el monumento honorífico podría ser transformado en un monolito en la zona ajardinada de las barbacanas si a protección de estas murallas impide la instalación de esta placa.

La moción de IULV-CA, aprobada con los tres votos favorables de sus concejales y la abstención de los capitulares de PSOE y PP, apostaba por la instalación de una placa en la que figurara el texto 'En memoria de los fusilados en estas murallas por defender la legalidad republicana, la libertad y la justicia'. Dicho texto, en concreto, alude a las víctimas de los fusilamientos perpetrados en esta muralla por las tropas del general Gonzalo Queipo de Llano tras tomar el control de la ciudad pocos días después del alzamiento del 18 de julio, tanto en consejos de guerra como en los denominados 'paseos'.

Allí fueron fusilados, entre otros, el general de Brigada Miguel Campíns Aura, el 16 de agosto de 1936; el coronel de Caballería Santiago Mateo Fernández, 18 de septiembre de 1936; y el comandante de Artillería José Loureiro Sellés, el 23 de julio de 1936.

Las murallas, cabe precisarlo, gozan de cierta protección al tratarse de un legado de la dominación almohade. Estos restos defensivos habían sido considerados obra de la arquitectura romana hasta que los estudios realizados por los investigadores Leopoldo Torres o Juan de Mata Carriazo pusieron de manifiesto el origen árabe de estas construcciones castrenses. En los años 1985 y 1986, en el marco de los trabajos arqueológicos desarrollados por los arqueólogos Campos Carrasco y Moreno Menayo con motivo del proyecto de restauración que afectó a dos sectores de la muralla, confirmaron que las construcciones pertenecían a la época islámica.

Mientras tanto, la empresa Construcciones Sanor sigue ejecutando la restauración del tramo de las murallas correspondiente a la antigua Puerta de Córdoba bajo un presupuesto de 1.358.406,16 euros y con numerosos hallazgos arqueológicos dentro de las catas y prospecciones que contemplaba el proyecto integral promovido por la Gerencia de Urbanismo.