El pleno aprueba hacer un código deontológico pero no aborda la comisión de la trama de Ciutat Vella
BARCELONA, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los grupos municipales de Barcelona se han enzarzado en el pleno este viernes en reproches mutuos durante el debate sobre el cierre de la Comisión de investigación por la tramitación urbanística del hotel del Palau de la Música, después de que hayan sido incapaces de consensuar un dictamen con conclusiones y recomendaciones para votarlo en el pleno.
La comisión se cerró este lunes tras nueve reuniones, en una sesión en que los grupos se dieron de plazo hasta este viernes para alcanzar un dictamen. Según ha dicho en el pleno el presidente de la comisión y primer teniente de alcalde, el socialista Jordi William Carnes, se ha dado "pleno cumplimiento" al análisis de la tramitación, pero aún "queda pendiente presentar conclusiones".
El pleno no ha abordado la constitución de la próxima comisión municipal de investigación, que deberá abordar la tramitación de licencias en Ciutat Vella por la presunta trama de corrupción en su concesión. En cambio, sí ha aprobado por unanimidad una proposición de ERC para hacer una propuesta de Código Deontológico de los cargos electos y de confianza del consistorio.
En el debate sobre el hotel, los grupos se han reprochado mutuamente la falta de conclusiones y han reiterado sus argumentos del lunes, de forma que la oposición (CiU, PP y ERC) ha pedido responsabilidades políticas, y ERC ha reiterado la falta de interés público del hotel. El PSC ha defendido la correcta tramitación urbanística, e ICV-EUiA, que hubo exceso de confianza.
El edil Ricard Martínez (ERC) ha dicho que el resto de grupos fueron quienes aprobaron el proyecto, de forma que son quienes deberían aportar las soluciones. "Sólo hay una salida al callejón sin salida: que todos los grupos que votaron a favor de la Modificación del Plan General Metropolitano --necesaria para el proyecto-- reconozcan que fue un error", ha defendido.
"Ni todos lo hemos hecho bien ni todo se hizo bien", ha dicho Joaquim Mestre (ICV-EUiA), quien ha lamentado que el Ayuntamiento no esté a la altura al no tener conclusiones porque "algunos grupos han preferido singularizarse, para erosionar al Gobierno y sacar provecho partidista".
El líder municipal del PP, Alberto Fernández Díaz, ve el desenlace como "uno de los mayores escándalos de la historia del Ayuntamiento", y ha afirmado que hubiesen rechazado "el dictamen autocomplaciente y de indulto" que proponía el bipartito, como también CiU. Ha advertido de que esta cuestión volverá al pleno "quieran o no" porque el PP planteará una propuesta de conclusiones.
Para Fernández Díaz y el concejal de CiU Joan Puigdollers, la comisión "se cierra en falso", y se siguió "una hoja de ruta" para aprobar el proyecto. Mestre ha replicado que la hoja de ruta la tenía CiU con las adjudicaciones de obra pública, con comisiones "que acababan en la tesorería de CiU", en referencia al desfalco del Palau y la presunta financiación irregular de CDC.
El portavoz del PSC, Francesc Narváez, ha lamentado el "linchamiento para esconder las vergüenzas", en referencia a CiU y PP. Así, ha puesto de manifiesto "la coincidencia ideológica" entre Millet y la fundación Faes, vinculada al PP; "la amistad personal" de algún concejal con Millet y su mano derecha, Jordi Montull, y que fuese a pedir dinero al Palau cuando lo necesitó.
ALIANZA 'ANTI ERC'
Las críticas a ERC, siempre contraria al hotel y que llegó a abstenerse durante su tramitación, ha motivado que el líder republicano, Jordi Portabella, haya salido al paso en declaraciones a los periodistas y haya dicho que se abstuvieron "en la última votación, para no romper aquello que la mayoría de grupos creen acertado", como se suele hacer en estos casos, ha defendido.
Para Portabella, es injusto que "se haya producido una alianza en contra de ERC" mientras el resto de grupos hayan sido incapaces de aliarse para las conclusiones por "intereses partidistas". "Los responsables de que no haya conclusiones son los partidos que votaron a favor del proyecto porque no quieren salir salpicados", ha concluido.
