Moragas (PP) ve una "actitud paleta y populista" las críticas "desaforadas" a las pensiones de los ex presidentes

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MADRID, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -

El coordinador de Relaciones Internacionales del PP, Jorge Moragas, ha pedido este viernes "respeto" para los ex presidentes del Gobierno y ha asegurado que las críticas "desaforadas" contra sus sueldos vitalicios demuestran "una actitud paleta y populista". Además, ha señalado que la pensión de José María Aznar es "ridícula" en comparación con la que perciben los ex presidentes Jordi Pujol, José Montilla o Pasqual Maragall.

"Resulta triste ver cómo algún sector de este país desprecia a los ex presidentes", ha manifestado Moragas, para subrayar que entre todos los españoles se debería "hacer un esfuerzo por prestigiar a los ex presidentes de España y no cuestionar sus actividades privadas y sus pensiones".

En declaraciones a Europa Press, el diputado del PP ha afirmado que Aznar "cobra una pensión ridícula" comparada "no ya con la de los ex presidentes de naciones" del entorno de España, sino con la de ex presidentes de Cataluña, como Pujol, Maragall, Montilla, --más de 100.00 euros-- o la del ex presidente del Parlamento catalán, Ernest Benach.

"Yo quiero respeto para los ex presidentes González y Aznar y ese mismo respeto exigiremos para Zapatero cuando asuma esta condición --ha enfatizado--. La crítica desaforada contra las retribuciones de los ex presidentes me parece una actitud paleta y populista de quien no ha viajado, no conoce lo que ocurre en países de nuestro entorno y no respeta a los ex presidentes de la democracia española".

"NO SON JARRONES CHINOS"

El también coordinador de Presidencia del PP ha destacado que la regeneración necesaria de la democracia española pasa por conseguir que los españoles sepan "respetar" a sus ex presidentes, que "no son jarrones chinos".

"En la medida en que reconozcamos su trabajo en su jubilación podremos exigirles en su ejercicio como presidentes", ha dicho Moragas, que ha reiterado que hay que defender la figura institucional de los ex presidentes y "no utilizarlos como mercancía electoral". A su entender, proteger la institución es "prestigiar la democracia española".