Una mujer pide justicia a la sanidad aragonesa por la muerte de su marido por una presunta negligencia médica

Actualizado: martes, 27 noviembre 2007 11:31


HUESCA, 27 Nov. (EUROPA PRESS TELEVISIÓN) -

Jorge Sánchez murió en el Hospital de Huesca el 2 de noviembre de 2005, a los 53 años, por culpa de una supuesta negligencia médica, ya que, siendo portador del virus de la hepatitis B, ningún médico le prescribió el tratamiento correspondiente a esta enfermedad, según explicó su viuda Olga Laura.

Además, la víctima padecía un linfoma folicular, en bajo grado de malignidad, que le fue diagnosticado en diciembre de 2004, por el que se le administró un tratamiento con quimioterapia y anticuerpos. Pero, ningún médico del centro de salud de Monzón ni del Hospital de Barbastro reparó en el hecho de que era portador del virus de la hepatitis B desde 1988, tal y como constaba en su historial médico.

La viuda de Jorge, Olga Laura, reclama al Departamento de Salud del Gobierno de Aragón que "depure responsabilidades", porque según ella, "si hubieran hecho las cosas bien, estaría con nosotros", reconoció a Europa Press Televisión.

La administración emitió un informe de más de 640 páginas en el que afirmó que "todas las actuaciones médicas fueron correctas", exceptuando el hecho de que "debería haberse practicado un seguimiento más estrecho al paciente por la alta sospecha de reactivación de la hepatitis B", según consta en el informe.

Ante estas palabras, Olga indicó las "contradicciones" de la doctora que firma el informe y reclamó que asuman "responsabilidades" quienes prescribieron a su marido un tratamiento para el linfoma folicular sin considerar los perjuicios que suponía para la hepatitis B.

SUPUESTA MALA PRAXIS.

Ahora, pasados dos años desde el fallecimiento de Jorge en el Hospital de Huesca, Olga sigue en tratamiento psiquiátrico y psicológico y reconoció, emocionada, no poder "vivir sin él". Para la familia, lo más doloroso es pensar que la culpa la tuvo "la mala praxis de los médicos", reconoció la viuda.

"No nos dan la razón", afirmó Olga, cuando se refirió al Departamento de Salud del gobierno aragonés, que todavía no ha presentado todas las pruebas que se le realizaron a su marido, porque según ella "saben que no han obrado bien y tienen miedo", explicó.

Para Olga y su familia, es "muy difícil" superar la muerte de Jorge. Constantemente recuerda los viajes que querían hacer, y la personalidad "leal y fuerte" de su marido, dijo ella, incluso después de que su marido tuviera que soportar el tratamiento con quimioterapia.

La viuda, tras sufrir lo que considera una "injusticia", reclama a las administraciones que aseguren el suministro de las vacunas contra virus de la hepatitis B, ya que "es más contagioso que el sida", y reconoció que "es una vergüenza que nuestros niños no estén vacunados", concluyó.