PALENCIA, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
El obispo de Palencia, José Ignacio Munilla, anunció este sábado su nombramiento como nuevo obispo de la diócesis de San Sebastián por parte la Santa Sede en una rueda de prensa en la que lamentó dejar Palencia, al tiempo que pidió que no se hagan lecturas políticas de la vida de la Iglesia, ya que así se "distorsiona la realidad".
"El Santo Padre, nuestro querido Papa, Benedicto XVI, me ha pedido que acepte su llamada para ser Obispo de la Diócesis de San Sebastián", anunció nada más empezar su intervención Munilla, para añadir que acoge "su llamada con pleno sentido de obediencia" y, al mismo tiempo, en el pleno ejercicio de su "libertad".
Sin embargo, el todavía obispo palentino, reconoció que le "sangra el corazón por el hecho de tener que dejar esta querida Diócesis de Palencia" y se hizo eco de lo que muchos piensan en referencia a que "sería conveniente una mayor estabilidad en los destinos episcopales, para el bien de la Diócesis".
A pesar de ello, consideró que hay que "tener la altura de miras necesaria para comprender las responsabilidades que tiene el Papa en su tarea de gobierno" y recordó que la Iglesia Católica "es universal".
En este sentido, Munilla reconoció que le hubiera gustado "estar más tiempo en Palencia", pero insistió en que "nadie es imprescindible" y se mostró satisfecho por "haberlo dado todo" en los más de tres años al frente de la Diócesis palentina.
"Unos siembran y otros recogen", señaló en referencia al Evangelio, "y cuando llegamos recogimos lo que otros habían sembrado y otros recogerán lo que nosotros hemos sembrado".
GRAN DESPROPORCIÓN
Respecto al nuevo servicio que afronta, el pastor mostró su sensación de debilidad ante "una desproporción grande" entre las responsabilidades que se le encomiendan y sus "cualidades personales". "Pero, curiosamente, el hecho de ser llamado y enviado y de no haber buscado nada por mi cuenta, me da una gran paz", añadió.
También se manifestó "hermano, padre y pastor de todos con humildad y confianza, consciente de la pluralidad de sus hijos", entre los que se incluyó al ser natural de la Diócesis que ahora se le encomienda.
En respuesta a preguntas de los periodistas, Munilla eludió cualquier tipo de polémica respecto a la postura contraria a su nombramiento manifestada por algunos responsables del PNV. "Los prejuicios se superar con las relaciones personales", se limitó a señalar al tiempo que pidió "no hacer lecturas políticas de la vida de la Iglesia, porque se distorsiona la realidad".
También reconoció que el nuevo nombramiento, que supo hace ahora 16 días, "no entraba" en sus planes, "ni siquiera durante los insistentes rumores que aparecieron".
José Ignacio Munilla, que sustituirá como obispo de San Sebastián a Juan María Uriarte, tomará posesión de su nueva responsabilidad el 9 de enero. Previamente, el 3 de enero, presidirá en Palencia una eucaristía de despedida.
Se comprometió, además, a "poner todo el empeño necesario para que la transición sea ágil y ordenada".