La nueva estación de autobuses entra en funcionamiento con gran expectación y algunas complicaciones

Europa Press Nacional
Actualizado: lunes, 12 noviembre 2007 16:57

PAMPLONA, 12 Nov. (EUROPA PRESS) -

La nueva estación de autobuses de Pamplona se ha puesto en marcha esta mañana, tras el cierre anoche de la antigua. Los primeros vehículos han entrado en la dársena principal y los viajeros y curiosos han abarrotado el vestíbulo y la zona comercial. Los problemas no han tardado en llegar.

Los despachos de venta de billetes no tenían aún instalada la línea telefónica; los taxistas se quejaban porque, según decían, "los usuarios no sabían que la parada de autobuses también estaba bajo suelo"; una ventanilla única vendía los billetes de todas las compañías con lo que las colas eran considerables; ni la consigna ni el punto de información estaban en funcionamiento y los autobuses sólo podían estar estacionados un cuarto de hora en la dársena.

A las 6.45 de la mañana salió el primer autobús de la nueva estación de autobuses de Pamplona. Con destino a la cendea de Etxarri y de la compañía La Pamplonesa, el autobús dio el pistoletazo de salida efectivo a una estación que fue inaugurada este pasado fin de semana.

El trasiego de gente esta mañana, especialmente de curiosos, era considerable. Los viajeros eran minoría. Íñigo Aranguren era uno de ellos. Dos veces a la semana va a Lerín a impartir clases de cocina. "Acabo de entrar, no me he fijado ni en la construcción, se ve que hay mucha gente curiosa, por la novedad, que entorpece un poco a los que viajamos para trabajar", decía. Aranguren había sido previsor y estaba allí media hora antes de que saliera el autobús: "He venido con tiempo, pero si, como otros días, hubiera venido justo estaría atacado de los nervios".

Este usuario dijo esperar que con la inauguración aprovecharan "para mejorar los horarios de vuelta de los pueblos porque son bastante caóticos". Por la antigua estación había pasado cuando iba a coger el autobús a la nueva. Le dio "un poco de nostalgia por ver ahí tantos recuerdos pero hay que modernizarse, no se si aquí o en otro sitio, pero había que hacer algo".

El que sintió nostalgia a manos llenas fue José Ibáñez, encargado de la consigna y de cerrar por la noche la vieja estación. Ayer clausuró la puerta en lo que fue un símbolo. " Fue un momento emotivo. Me dio pena porque después de 16 años trabajando en la estación, sientes aprecio, es como tu segunda casa".

Pero la aclimatación a la nueva "casa" no fue demasiado difícil. "Hemos tenido un par de días para habituarnos y todos estamos impresionados de la obra y de cómo ha quedado todo", explicó Ibáñez, quien aseguró que los trabajadores están "todos contentos".

Miriam Lacambra trabaja en el punto de información de la estación. Aunque todavía el punto en sí no está operativo, como ella misma explicó, informaba a pie de estación. "Hay más visitantes que viajeros", decía a la vez que expuso que "el ritmo de momento es el habitual y no hay grandes complicaciones excepto algunos servicios que todavía no han entrado en funcionamiento como la consigna o el punto de información. Las inauguraciones de semejante infraestructura requieren tiempo". Pero estos problemas coyunturales se solucionarán, en opinión de Lacambra, "en breve".

Juan Zabalza, taxista, presentaba alguna queja a: "La parada esta aquí abajo no es práctica, hace falta que haya una arriba para las personas mayores. Hay parada arriba pero en la plaza de los fueros. Los clientes que salen del Corte Inglés o del Paseo Sarasate tiene que bajar aquí abajo o ir hasta los Fueros. Los taxistas no hemos ganado, al revés. Nos meten aquí y sólo podemos trabajar cuando vengan autobuses. En la parada de la estación vieja estábamos mejor. Habrá que poner otra parada allí, porque ahora esa esta deshabilitada y hay que entrar en dirección contraria", indicó.

Más contento estaba Ramiro Barrasa, conductor de autobús de la Estellesa, que dijo que era "la mejor estación de las que conozco". Y señaló que "el único problema que veo es que nos dejan estar poco tiempo dentro, tenemos viajes en los que sales a la hora después de llegar. Si sólo puedes estar aquí un cuarto de hora, te falta otra media hora ¿Qué haces en ese rato?". Para solucionar ese problema hay un aparcamiento para autobuses pero es "muy caro", según explicó Barrasa que apuntó a que "las compañías tendrán que llegar a un acuerdo para bajarlo de precio". Su solución, de momento, era dar vueltas con el autobús durante media hora.

En las taquillas también había algún problema. Miren, de la Burundesa, señaló que no tenían aún instalada la línea telefónica y los ordenadores no están puestos. El tiempo que se tardara en tener todo preparado era para ella una incógnita: "Depende de los técnicos, no sabemos nada", apuntó. Eso sí, en la vieja estación de Conde Oliveto ya no hay nada, todo está en las estrenadas dependencias. La nueva estación ya está en marcha.

(EUROPA PRESS DE NAVARRA)

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