MADRID, 5 May. (EUROPA PRESS) -
El diputado del PSOE por Guipúzcoa y exalcalde de San Sebastián Odón Elorza ha proclamado su rechazo a la existencia de un "supuesto derecho unilateral a decidir" pero, para el caso de Euskadi, ha apuntado que no sería "una locura" estudiar una "consulta", eso sí, sujeta a determinadas condiciones como el pacto previo con el Estado, la superación de la crisis económica y la disolución de la banda terrorista ETA.
Elorza ha fijado esas condiciones en la respuesta que ha dado a través del portal 'osoigo.com' a la pregunta que le planteó un ciudadano interesado en saber "¿por qué se opone el PSOE a la consulta sobre el derecho a decidir?".
Tras dejar claro que ningún proceso de este tipo puede ser unilateral, apuesta por una "consulta pactada y regulada por ley", similar a la Ley de Claridad canadiense que sirvió para "resolver mediante referéndum la demanda de independencia para el Quebec".
Si esa consulta que, según remarca, sólo podría contemplarse una vez terminada la crisis y constatada la disolución de ETA, arroja una "mayoría clara" en favor de un cambio de estatus, habría que acordar luego "entre las partes los hipotéticos términos de la separación, sólo para los territorios que lo expresaran con la mayoría requerida". El paso siguiente sería "reformar la Constitución para posibilitar una salida legal" a esa aspiración, "lo que incluiría la obligada celebración de un posterior referéndum en toda España".
LEJOS DE QUEBEC Y ESCOCIA
Elorza esboza este esquema tras marcar distancias entre los casos de Quebec y Escocia y el de el País Vasco. "Euskadi dispone de un Estatuto de autogobierno envidiado y reclamado por los propios nacionalistas canadienses escoceses y catalanes. Tampoco las circunstancias económicas, el estado de la opinión pública en Canadá y Gran Bretaña, la ausencia del terrorismo o el nivel de desarrollo de su cultura democrática son comparables con los antecedentes y situación del País Vasco y España", explica.
A su juicio, en el nuevo escenario post-ETA, la sociedad vasca necesita un proyecto de cohesión social y territorial "basado en un modelo incluyente de país y dirigido a dar respuesta a sus problemas", dando prioridad a la crisis y a la construcción de una convivencia que mantenga viva la memoria de las víctimas del terrorismo y el refuerzo de los valores democráticos para consolidar la paz.
Convencido de que "nadie puede afirmar que la identidad vasca corra ningún riesgo con el Estatuto y en España", señala que "para frenar la amenaza de la secesión unilateral, una sociedad democrática madura debe poder hablar de la independencia porque el problema existe".
Por eso plantea "una posición estratégica de fondo" y estimula a una respuesta política e ideológica que asume puede calificarse de "compleja y discutible" pero que, destaca, es "profundamente democrática frente al desafío nacionalista y la ceguera recentralizadora de PP y UPyD, contrarios al reconocimiento de la España plurinacional".
"La clave estaría en una vía consultiva de aplicación sólo para el supuesto de que los nacionalistas reconocieran que su planteamiento de la independencia debe conjugarse con la legalidad constitucional vigente en cada momento", puntualiza, poniendo también como condiciones previas la disolución de ETA y el fin de la crisis.
MAYORÍA CUALIFICADA DEL PARLAMENTO VASCO
Si todo eso se cumple, Elorza cree que "no se debería hacer oídos sordos a una petición clara y precisa, aprobada por una mayoría cualificada del Parlamento Vasco y que obtuviera un refrendo cualificado de la ciudadanía". "La reivindicación de la independencia es legítima siempre que se defienda pacíficamente y sea conforme con reglas democráticas. Pero jurídicamente hoy no es posible darle una salida constitucional", argumenta.
En este contexto, defienden que quienes como él se sienten "demócratas, vascos, federalistas o autonomistas, españoles y europeistas" no pueden dar como respuesta un "silencio defensivo" porque no es "inteligente" dar un "portazo desde la rigidez constitucional a la reivindicación" sino que ha de responderse con de forma democrática "desde la defensa de los principios que informan un Estado de Derecho; entre ellos el respeto a la legalidad vigente en cada momento, susceptible de reforma mediante el diálogo y la negociación".
En cualquier caso, Elorza deja claro que "la independencia de Euskadi, en una Europa en crisis que reclama a los Estados más cesiones de soberanía para fortalecer su dimensión social en medio del mundo globalizado e interdependiente", le resulta "innecesaria" para mejorar la felicidad y el estado de bienestar en el País Vasco.
PP, "EL MEJOR ALIADO" DE PNV Y BILDU
Además, avisa, sería "probable causa de una fractura ciudadana" y la secesión, según los estudios de la Fundación Mario Onaindía, provocaría la salida de la Unión Europea. Por ello es partidario de afrontar la "batalla ideológica" con el nacionalismo, "poniendo en valor el autogobierno y defendiendo un relato en el imaginario colectivo sobre el significado de la cultura democrática en la que principios como el respeto al pluralismo y valores como la convivencia arraiguen en la ciudadanía más que la exaltación de las patrias y la permanente confrontación de las diferencias".
Y es que, en su opinión, el nacionalismo agita la causa de la autodeterminación y la independencia como "factores emocionales de alimento político para sus bases y de movilización electoral" y como "arma arrojadiza con la pretensión de deslegitimar la democracia española", mientras que el Gobierno del PP, al que tilda de "corrupto, antisocial y nacionalista español", es "el mejor aliado de PNV y Bildu".
"Los mismos que nunca han querido concretar las condiciones, ámbito y sujetos de decisión de una consulta clara a plazo fijo. Siempre les ha interesado el juego de la exigencia en abstracto, la confrontación de identidades y el falso victimismo contra el Estado", recalca el diputado socialista.