En concreto, de abril a mayo el porcentaje de quienes mencionan la corrupción como uno de los problemas más graves ha crecido 12,3 puntos, y se ha acabado situando en niveles similares a los que alcanzó en enero de 2015, antes incluso de las últimas elecciones autonómicas y municipales. Y también ha subido la inquietud que genera el paro rompiendo así una racha de cinco meses de bajadas. En concreto, ha pasado del 69,6% de abril --su mínimo de los últimos años-- al 71,4%, y continúa como primer problema nacional. El barómetro del CIS hecho público este martes se basa en un total de 2.479 entrevistas personales y domiciliarias realizadas en 253 municipios de 458 provincias entre los días 1 y 9 de mayo, periodo en el que la 'Operación Lezo' seguía en primera plana. El caso salió a luz el 19 de abril con la detención, entre otros, de Ignacio González y su hermano Pablo en el marco de la investigación relativa al Canal de Isabel II, y provocó la dimisión de la expresidenta madrileña Esperanza Aguirre. Además, justo antes de que el CIS iniciara el trabajo de campo para el sondeo se conoció el mensaje que el ministro de Justicia, Rafael Catalá, envió a Ignacio González deseando que se arreglaran los "líos", y el secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, compareció en el Congreso para dar cuenta de su reunión en Interior con el hermano del expresidente madrileño. Con este panorama, la corrupción y el fraude fueron citados como uno de los principales problemas del país en el 54,3% de las entrevistas, marcando su cuarta cota más alta de los registros y situándose cerca de la tercera, el 55,5% que se anotó en enero de 2015. El récord se batió en noviembre de 2014, con un 63,8%. Por detrás del paro y la corrupción repiten como tercera preocupación los problemas económicos (21,1%). En la cuarta plaza sigue la clase política, aunque su porcentaje baja del 20,9% de abril a un 18,1% y también caen las menciones a la sanidad (tres puntos, hasta el 9,6%), los problemas de índole social (9,2%, un punto menos) y la educación (8,8%, puntos y medio menos que en abril). En la tabla de problemas personales el paro vuelve figurar en cabeza con un 38,4%, seguido de los de índole económica (21,3%), la corrupción y el fraude (18,4%), la sanidad (10%), las pensiones (8,4%) y la educación (8,3%). Respecto a la situación política los que la consideran "buena o muy buena" han crecido ligeramente al pasar del 4,2% a 5%, si bien suben los que la descalifican, que rozan el 73% frente al 70% de abril. Los que piensan que la coyuntura política ha mejorado en el último año han caído seis puntos en un mes quedándose en el 6,5%, mientras que suben cinco puntos los que creen que ha empeorado (33,5%). Para el 11,7% estará mejor dentro de 12 meses, pero el 24,3% augura lo contrario. La situación económica es elogiada por el 5,4% (frente al 6,2% de abril) mientras que crecen tres puntos los que la tachan de "mala o muy mala", que llegan al 58,9%. Aun así el porcentaje es diez puntos menor al de hace un año. Ahora está mejor que hace 12 meses para el 20,7% y peor para el 21,7%; el 23% confía en que mejore dentro de un año, frente a un 18,5% que cree que irá a peor.
