La oposición advierte al Gobierno de que la crisis no puede ser excusa para relajar los controles en la venta de armas

El secretario de Estado de Comercio asegura que al Gobierno "no se le pasa por la cabeza relajarse, sea cual sea la coyuntura económica"

 Jaime García-Legaz
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Europa Press Nacional
Actualizado: martes, 29 mayo 2012 19:08

MADRID, 29 May. (EUROPA PRESS) -

Los grupos parlamentarios del PSOE, Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), UPyD y ERC han advertido al Gobierno de que la necesidad de salir de la crisis no debe suponer en ningún caso "relajar" los controles a la hora de realizar exportaciones de material militar y de doble uso y anteponer los intereses comerciales al respeto de los requisitos establecidos tanto por los tratados internacionales como por las leyes españolas, y entre los que destaca el respeto a los Derechos Humanos por parte del país comprador.

Así se lo han manifestado los respectivos portavoces de estas formaciones al secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, con motivo de su comparecencia en la Comisión de Defensa celebrada este martes en el Congreso de los Diputados para presentar las estadísticas españolas de exportación y material de defensa, de otro material y de productos y tecnologías de doble uso, correspondiente al año 2011.

Según este informe, y tal y como ha detallado García-Legaz durante su intervención, a lo largo del pasado año "se produjo un significativo aumento del 115,5 por ciento en las exportaciones realizadas de material de defensa con respecto a 2010". "El valor de los exportado ascendió a 2.5431,2 millones de euros. Las exportaciones realizadas supusieron un 84,7 por ciento de lo autorizado(2.871,2 millones de euros", ha añadido.

Ante estos datos, el socialista Luis Tudanca ha alertado de que, aunque el sistema que existe en España para garantizar que la venta de armas a otros países se realiza con toda legalidad "es muy escrupuloso", la crisis económica "no debe hacer que se desequilibre la balanza entre los intereses comerciales y el cumplimiento de la ley y los tratados y acuerdos vigentes".

"TRANSPARENCIA" EN LA MEDIACIÓN DEL GOBIERNO

"Hay que seguir siendo escrupulosos sea cual sea la situación. Es muy necesario", ha señalado Tudanca, para pedirle al Ejecutivo de Mariano Rajoy, por otra parte, la "máxima transparencia" a la hora de poner en marcha la medida adoptada el pasado viernes en el Consejo de Ministros consistente en la implicación activa del Gobierno en la venta y gestión de los programas de armamento para competir en igualdad de condiciones con otros países que ya llevan a cabo esta práctica.

En este sentido, el ponente socialista ha asegurado que "no tiene sentido" que se pida un mayor control si el propio Ministerio de Defensa no va a respetar dichos requisitos. "El PSOE quiere pedir la máxima transparencia y la mayor información posible. Eso evitará problemas en el futuro", ha señalado.

En la misma línea se ha pronunciado la portavoz de UPyD, Irene Lozano, quien ha transmitido su "temor" de que la crisis sirva de "coartada para cualquier tipo de operación comercial". "Se está trabajando en la internacionalización de las empresas, pero no debe hacerse por encima de los tratados".

Al hilo de esto, Lozano ha criticado el hecho de que el ministro de Defensa, Pedro Morenés, esté negociando con Arabia Saudí la venta de más de 200 carros de combate Leopard que serían fabricados en España, así como que este hablara de su homólogo saudí como si fuera "un garante de paz".

EL CASO DE ARABIA SAUDÍ

"El caso de Arabia Saudí es digno de destacar porque la evolución de la idiosincrasia ha ido a más represión", ha alertado Lozano, para insistir en la necesidad de que, si bien es difícil prevenir los acontecimientos, el Gobierno debería tener en cuenta a la hora de vender armas a otros países si estos puede ser en un futuro próximo escenario de revueltas y violencia, para evitar, por ejemplo, lo ocurrido en Libia, donde se encontraron restos de bombas de racimo fabricadas por España, usadas contra la población.

El diputado de ERC Joan Tardá ha ido más allá y ha afeado al ministro que esté haciendo negocios con un país donde no se respetan ni los derechos de las mujeres, ni de los homosexuales y donde la represión es "indiscriminada". "Ya sé que lo vamos normalizando, que de tanto publicitarlos pasan por demócratas" ha ironizado.

"Sabemos cuál es la dinámica del mercado de las armas. Estamos muy preocupados", ha confesado, para advertir de que si ya durante los Gobiernos socialistas se incrementó la venta de armas al mismo tiempo que el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero defendía la "alianza de civilizaciones" y el pacifismo, la coyuntura económica actual puede suponer todavía un mayor aumento. "Existe el riesgo de que esto se convierta en una especie de barra libre", ha aseverado.

Por su parte, el diputado de Izquierda Unida, José Luis Centella, ha denunciado que si esta crisis "ya le está sirviendo al Gobierno para justificar muchas cosas" no puede servirle también para justificar la venta de armas. "España sigue vendiendo armas donde existe riesgo real de violaciones de Derechos Humanos. Existe demasiada alegría en la aplicación de la Ley", ha manifestado.

"ESCRUPULOSA LEGALIDAD"

Ante las críticas, el secretario de Estado de Comercio ha garantizado a los diferentes grupos parlamentarios que pueden tener la "absoluta seguridad" de que al Gobierno "no se le pasa por la cabeza ningún tipo de relajación, sea cual sea la coyuntura económica" y ha asegurado que el control por parte de la Junta Interministerial que se encarga de analizar las exportaciones "es escrupuloso".

"Las operaciones tendrán que ser escrupulosamente legales para ser autorizadas. Ningún dato negativo de coyuntura económica ni ningún interés comercial o ningún interés exportador estará por encima del estricto cumplimiento de la ley. Tienen que estar absolutamente tranquilos", ha afirmado.

Asimismo, ha defendido que la medida aprobada por el Gobierno el pasado viernes y que pasa por convertirse en mediador entre las empresas vendedoras de armas y terceros países "es positiva", al tiempo que ha explicado que se trata simplemente de "una herramienta alternativa para ayudar a la industria española que, si cabe, añade transparencia y garantías".

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