La oposición reprocha a Gallardón su falta de diálogo en el modelo del CGPJ

El ministro pide "estar a la altura" en los momentos difíciles y presume de renunciar a su modelo original para buscar un CGPJ estable

Alberto Ruiz Gallardón
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Europa Press Nacional
Actualizado: jueves, 18 abril 2013 15:22

MADRID, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -

Los grupos de la oposición han afeado al ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, su falta de diálogo en el diseño del nuevo modelo del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). El PSOE ha llegado a incluso a amenazar con retirar esta ley cuando llegue al Gobierno si no se rectifican las "líneas rojas" que provocan la discrepancia.

La oposición ha cargado este jueves contra el "reparto de la tarta" y la "lucha de poder" que se abre periódicamente cuando toca elegir nuevos vocales, pero también ha criticado la reducción de los vocales 'liberados', su escaso control parlamentario o la sobrerrepresentación de miembros procedentes del Tribunal Supremo o de la parte más antigua de la Carrera.

Estos reproches han tenido lugar después de que Gallardón presentara su proyecto de ley de reforma del CGPJ y se enorgulleciera de "ceder" y "renunciar" a su idea original de que 12 de los 20 vocales fueran elegidos por los propios jueces en aras de alcanzar un "acuerdo" que garantice un órgano perdurable por encima de la alternancia política.

El "gran esfuerzo" y el "profundo acto de responsabilidad" del Gobierno a la hora de "renunciar" a su modelo inicial, no ha servido para impedir que los socialistas amenazaran con "volver a cambiar la regulación" si regresan al Gobierno. "Si no rectifican las líneas rojas con las que el PSOE está en contra, volveríamos a cambiar esta regulación que han presentado unilateralmente", ha espetado el portavoz socialista, Julio Villarrubia.

En su turno de réplica, el ministro les ha invitado a "estar a la altura de las responsabilidades en los momentos difíciles" y lanzar un mensaje de acuerdo al mundo judicial y a toda la sociedad, al tiempo que ha animado a debatir vía enmiendas. "La derrota es huérfana y la victoria tiene 100 padres, seamos padres de la victoria", ha enfatizado.

Así se han expresado sus señorías durante el debate de las cinco enmiendas de totalidad que el PSOE, la Izquierda Plural, el PNV, UPyD y el Grupo Mixto, a iniciativa de ERC, han presentado al proyecto que mantiene la elección parlamentaria y limita la dedicación exclusiva de los vocales a los seis miembros de la Comisión Permanente, al presidente y al vicepresidente del Supremo.

Precisamente, la instauración del "teletrabajo" --en palabras del diputado del PNV Emilio Olabarria-- en el régimen de trabajo de los vocales, ha sido uno de los principales puntos cuestionados. A juicio de Gallardón, es "innecesaria" la composición de 20 vocales con dedicación exclusiva y el día a día puede ser gestionado por un número "más reducido".

"Creo recordar que ningún presidente, ni Felipe González, ni José María Aznar, ni José Luis Rodríguez Zapatero, hayan llegado a tener 20 componentes en su Consejo de Ministros", ha señalado el ministro, para invocar que el mismo Tribunal Constitucional ha valorado la elección de 17 vocales de adscripción judicial por su experiencia directa con los problemas de la Justicia.

"¿Si esa experiencia se interrumpe al inicio de su mandato, no se produce una lejanía entre aquello que fue y lo que ya no es?", se ha preguntado el ministro, para destacar que el proyecto contempla mecanismos para evitar conflictos con el desempeño de su profesión.

El artículo 580 recoge que los vocales "no podrán ostentar ni mencionar su condición de tales en el ejercicio de su profesión" y serán causa de abstención y recusación las legalmente establecidas para las autoridades y el personal al servicio de la Administración General del Estado.

"NO QUEREMOS UN TROZO DE LA TARTA"

El sistema de elección de los doce vocales de origen judicial ha sido analizado también en el hemiciclo, especialmente por la portavoz de UPyD, Rosa Díez, que ha tachado de "perverso" el sistema actual basado en la "lucha en el ámbito del poder" y en el "reparto en la tarta" de las plazas.

"No queremos un trozo de la tarta, ni la guinda ni el papel de envolver, queremos que sean elegidos por los jueces y que haya una despolitización de la Justicia", ha dicho Díez, para exigir a la clase política que "saque las manos de los órganos de la Justicia". "Si las hubieran sacado en los órganos de las cajas de ahorro y los órganos reguladores, no en la situación a la que hemos llegado", ha remachado.

A este respecto, Gallardón ha pronosticado que con su propuesta se conseguirá el Consejo "menos despolitizado de la historia". "Cuando cumplamos con la obligación de elegir a los mejores y a no repartirnos cuotas, habremos conseguido que esté operativo el Consejo menos despolitizado la historia de España", ha vaticinado.

Desde el principal grupo de la oposición, Julio Villarrubia ha hecho una encendida defensa de la elección parlamentaria de los vocales al entender que tiene "un plus mayor de legitimidad y de democracia". En todo caso, ha pedido que "gobierne quien gobierne, no caiga en la tentación de copar los nombramientos porque es el pueblo del que emanan todos los poderes del Estado".

Eso sí, ha visto "extremadamente casposo" que haya una sobrerrepresentación de cargos con 25 años de antigüedad en la Carrera Judicial, al tiempo que ha criticado también que las comparecencias parlamentarias del presidente del Consejo se limiten a la presentación de la Memoria anual del CGPJ.

Desde ERC, Joan Tardá ha cargado contra la "apisonadora marca Gallardón" en contra de cualquier consenso, al tiempo que ha emplazado a lograr el equilibrio y la pluralidad en la elección de los vocales, primando sus méritos por encima de un criterio partidista.

La diputada de Geroa Bai en el Congreso, Uxue Barkos, ha censurado también la "falta de diálogo y de búsqueda de consenso", mientras que el parlamentario de Compromís-Equo, Joan Baldoví, ha reconocido la difícil tarea que ha logrado el ministro de Justicia al conseguir poner a "todos en su contra".

El portavoz de Justicia del Grupo Vasco (PNV), Emilio Olabarria, ha refutado el proyecto de Gallardón tanto en lo "sustancial, como en lo tangencial" al considerar que contiene "prácticas abortivas de dudosa legalidad" como es la introducción de un régimen similar al "teletrabajo" en el cargo de vocal.

De su lado, el diputado de la Izquierda Plural, Gaspar Llamazares, ha hecho una encendida defensa de la elección "puramente" parlamentaria y se ha mostrado contrario al "elitismo y al gobierno empresarial y sectorial" planteado en el nuevo modelo donde se da prevalencia a los vocales procedentes del Tribunal Supremo. "Llega usted aquí sin haber dialogado con nadie", ha espetado al ministro, coincidiendo con el resto de sus señorías.

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