BARCELONA, 30 Dic. (EUROPA PRESS) -
La portavoz de UDC y directora de campaña de CiU para las elecciones generales, Joana Ortega, aseguró hoy que CiU "nunca aprobaría que el futuro Govern se decidiera en Madrid", fruto de un pacto postelectoral entre la federación nacionalista y el PSOE.
En una entrevista de Europa Press, Ortega insistió en que el resultado de las elecciones generales "afectará al futuro político de Catalunya", pero aseguró que eso "no significa ni avance electoral ni cambios de cromos en absoluto".
Sí supone --dijo-- que la fuerza que pueda tener CiU en Madrid "en un futuro podrá ser decisiva también en Catalunya", es la "primera piedra de un cambio". Ortega apuntó que muchos catalanes han visto cómo su voto era "secuestrado en los despachos", lo que ha hecho incrementar, a su juicio, la situación de "desafección" hacia la política.
Por ello, todos los partidos y CiU en particular deben luchar contra esta situación y, para ello, la federación incluirá "medidas de calidad democrática" en su programa electoral, aunque rechazó situar como condición a un futuro pacto postelectoral que se respete la lista más votada, como defiende el presidente de CiU y secretario general de CDC, Artur Mas, alegando que aún es pronto para "condiciones".
De momento --subrayó--, "no hay condiciones para ningún pacto excepto la publicación de las balanzas fiscales, y que se respete a Catalunya, es decir, un acuerdo programático". "Hablar de pactos es avanzar escenarios que hoy por hoy no estamos en condiciones de avanzar porque desconocemos", añadió Ortega, que indicó que lo importante no es a quién puede apoyar CiU, sino cómo se garantiza que el próximo Gobierno esté condicionado por la federación para situar a Catalunya como una prioridad.
Respecto a la utilización del eje soberanista durante la campaña electoral, Ortega remarcó que "nunca, ni ahora ni antes, se ha situado el independentismo y el radicalismo en una cita electoral". El único partido que lo hace, según la portavoz de UDC, es ERC, aunque "sólo durante el fin de semana". "El lunes vuelven al despacho, vuelven a sus cargos y vuelven a depender del presidente más dependiente de la historia", señaló.
Para ella, lo que la gente pide es un debate sobre los problemas que les afectan, sobre los retos que tiene planteados la sociedad, como la inmigración, educación, sanidad, vivienda e infraestructuras. Pero sobre todo, los catalanes reclaman, a su juicio, que Catalunya "vuelva a ser respetada, que Catalunya recupere aquel prestigio que tenía cuando CiU gobernaba".
Por ello, aunque no situarán la campaña sobre el tema de la independencia, sí lo harán sobre la necesidad de que PP y PSOE respeten a Catalunya y no la utilicen sólo como "bolsa de votos".
En este sentido, compartió las declaraciones que hizo el candidato de CiU a las elecciones, Josep Antoni Duran, en las que aseguraba que la independencia no es la vía para Catalunya, y consideró que es un debate que se hace "más por tacticismo y que acaba generando frustración y no lleva en estos momentos a ningún sitio".
"Queremos llevar el debate a los temas que interesan a la sociedad", remachó Ortega, que hizo hincapié en que el "eje nacionalista más importante es volver a tener una Catalunya respetada y prestigiada".
En cuanto a la designación por parte de CDC del número dos de la lista para las elecciones generales, Ortega subrayó que UDC respetará al candidato sea quien sea, y se mostró convencida de que Convergència escogerá el mejor perfil.
Evitó responder a las declaraciones del secretario general adjunto de CDC, Felip Puig, sobre la conveniencia de que el número dos de la lista sea de perfil soberanista, y señaló que UDC "nunca ha cuestionado ningún candidato y no lo hará ahora". "Todos los nombres que han salido nos parecen correctos, el nombre que CDC ponga sobre la mesa, estamos convencidos de que será el mejor nombre", subrayó.
La directora de campaña de CiU aprovechó la ocasión para apelar a los votantes socialistas a reflexionar sobre los "incumplimientos" del PSOE sobre el Estatut, Cercanías, el AVE o el aeropuerto de El Prat. Y subrayó que el PSC "quiere hacer creer" a Catalunya que es el propio Zapatero quien resolverá los problemas, "obviando que es él quien los ha creado".
"Aunque el ciudadano no esté de acuerdo al cien por cien con CiU, tiene que saber que quien mejor puede defender a Catalunya es CiU", insistió Ortega.
Ortega definió a la federación como una formación que tiene el centro como espacio político, pero también como actitud, ya que demuestra una posición "moderada, de búsqueda de diálogo, de capacidad de pacto" y de exigencia y, por otro lado, defiende a las clases medias y una serie de valores que "comparte la mayoría de la población de Catalunya".
En cuanto a los posibles pactos postelectorales, Ortega dejó claro que CiU no cierra ninguna puerta, aunque "otra cosa es que se la cierren ellos". De momento, recordó que el PP debe retirar el recurso de inconstitucionalidad contra el Estatut y que el PSOE tiene que cumplir el texto estatutario si uno de los dos quiere pactar con la federación.
Ortega contrapuso la influencia de CiU en el Gobierno de España con la que ha tenido ERC en los últimos cuatro años. Según la democristiana, los socialistas han encontrado en republicanos y en IU-ICV un "apoyo gratuito", ya que ambas formaciones han "malgastado su capacidad decisiva" al no conseguir "nada significativo" para Catalunya.
Además, ERC, a su juicio, ha basado su alianza con los socialistas en la "crispación", ya que "ha buscado la confrontación en Madrid para poder justificar haber hecho a Montilla el presidente catalán más dependiente de la historia", un pacto en Catalunya que "no entiende ni la base de ERC".
"Ellos lo intentan maquillar yendo al Congreso y haciendo una parrafada en catalán sin sacar nada a cuenta", indicó la portavoz de UDC. Comparó esta actitud con la de CiU, que siempre que ha sido decisiva ha sido "muy bueno para Catalunya y también para el conjunto del Estado español".
Añadió que CiU "siempre ha sumado", mientras que ERC "sumaba aquí y allí hacía ver que restaba". "Estos equilibrios que han intentado hacer no se han entendido, porque no han conseguido nada sustancioso para Catalunya", consideró Ortega, que subrayó que mientras los republicanos gobiernan la Generalitat con un PSC "sumiso", en Madrid facilitan la investidura y, al mismo tiempo, hacen "gestos para incomodar al PSOE de manera gratuita".
(EUROPA PRESS CATALUNYA)
