MADRID, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Maite Pagazaurtundua, lamentó hoy que los miembros del Foro de Ermua estuviesen ayer "a punto de ser linchados" frente al Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) y atribuyó esta "ruptura" a "aceptar pulpo como animal de compañía" y dejar a Batasuna "que juegue" como si no fuera una organización ilegalizada.
En la presentación de una encuesta nacional sobre terrorismo, Pagazaurtundua recordó que ayer "no hubo enfrentamiento entre bloques", sino que un grupo de personas "estuvo a punto de sufrir un linchamiento", aunque quiso destacar que no todos los nacionalistas "son siempre así". "Las turbas son siempre así, las turbas de quien sea", subrayó.
Además, lamentó que tras este acto "se ha visto lo peor de la clase política", ya que las reacciones de condena a la agresión del abogado del Foro de Ermua, Antonio Aguirre, "no fueron inmediatas". Según defendió, se puede coincidir o no con sus reclamaciones, "pero estaban demandando una interpretación jurídica acerca de algo que al menos nos tendríamos que plantear" y "lo que es humano" es negarse a cualquier tipo de agresión o descalificación.
A su juicio, esta "ruptura" está relacionada con que el mundo Batasuna y ETA "no han reaccionado como algunos esperaban" y se les ha dejado "jugar en el espacio público" como si fuera una formación legal "sin que hayan hecho nada para ganarse ese espacio dentro de la legalidad".
Pagazaurtundua considera que esto es "lo que ha ido rompiendo todo", ya que existe "una distorsión" entre la situación de ilegalidad de Batasuna y "lo que viene pasando después". "El mundo de ETA hace desafíos, genera contradicciones en el mundo democrático aprovechándose de que para los partidos la búsqueda del poder es un elemento inherente", añadió.
"Lo que ha descuadrado todo es aceptar pulpo como animal de compañía, aceptar que jueguen como si hubieran dado un paso adelante que no han dado --continuó--. Esto es lo que descuadra y nos va volviendo malos, porque vamos aceptando pequeños elementos de astucia, de trampa, de engaño, y al final encontramos con que los que tienen el peligro de ser linchados son los ciudadanos que piden aclaraciones".
Por ello, se preguntó "hasta qué punto estamos llegando" cuando quienes ayer "no tenían ningún problema" eran los simpatizantes de Batasuna después de que el lehendakari, Juan José Ibarretxe, "se ha reunido con unos señores ilegalizados por connivencia con un grupo terrorista". "Es como el mundo al revés", defendió.
ESCÉPTICOS FINAL DE ETA A CORTO PLAZO
Pagazaurtundua presentó hoy junto al profesor Francisco José Llera una encuesta nacional sobre terrorismo realizada en el mes de diciembre antes del atentado perpetrado por ETA en el aeropuerto de Barajas. En ella, la mayoría de los ciudadanos (52 por ciento) considera que la situación del terrorismo había mejorado pero en un 51 por ciento se mostraban escépticos sobre un final de ETA a corto o medio plazo.
Además, se mostraban desconfiados (50 por ciento) de que se estuviese a las puertas del final del terrorismo y ocho de cada diez encuestados calificaban como "perfectamente posible" que la organización terrorista volviese a atentar y se produjese una ruptura de la tregua.
En este mismo sentido, el 59 por ciento de los españoles defendían que no se cumplían las condiciones aprobadas por el Congreso para que tuviese lugar un diálogo entre el Gobierno y ETA y reclamaban la necesidad (81 por ciento) de que PP y PSOE alcanzasen un acuerdo en materia de lucha antiterrorista, aunque la mayoría (63 por ciento) reconocía que esta posibilidad era "improbable".
Respecto a un posible acercamiento de presos etarras al País Vasco, los encuestados se mostraban divididos a favor (44 por ciento) y en contra (33 por ciento) "sin que ETA declarase todavía el abandono definitivo de la violencia y se comprobase que el alto el fuego era serio y no se producían actos intimidatorios de ningún tipo". Además, el 51 por ciento defendía que el Gobierno "debería ser más duro" en esta materia.
Asimismo, un 42 por ciento rechaza la aplicación selectiva de beneficios penitenciarios y consideraban "ilegal" aliviar las medidas judiciales contra la izquierda abertzale, relajar la acción policial contra los activistas de ETA y facilitar la vuelta a la legalidad de la izquierda abertzale. También apoyaban la reinserción de terroristas que no tengan delitos de sangre (43 por ciento).
Respecto a las víctimas del terrorismo, la mayoría (55 por ciento) valoran de forma positiva el apoyo y solidaridad que les presta el conjunto de la sociedad española y critican la utilización política que de ellos hacen los grandes partidos políticos.
Por último, una gran mayoría (97 por ciento) defienden el derecho de las asociaciones de víctimas a ser escuchadas y apoyan las iniciativas a favor de la movilización ciudadana contra la violencia. En una puntuación a las asociaciones, 'Gesto por la paz' obtiene la máxima puntuación (7,1), seguida por la 'Fundación Miguel Ángel Blanco', 'Basta ya' y 'Movimiento contra la intolerancia' (7); mientras que en último lugar aparece la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) con una puntuación de 5,9.
