GIJÓN, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
La compañera sentimental del acusado gallego en la operación 'Potera', cuyo juicio está teniendo lugar en la Sección Octava de la Audiencia Provincial de Asturias con sede Gijón, declaró hoy que la denuncia interpuesta en 2005 contra su pareja por malos tratos y tráfico de drogas era "falsa", por lo que la retiró tiempo después. La mujer aseguró que todo lo hizo "por venganza y rabia", porque él la había dejado "con un cáncer y engañada". "Me dijo que trabajaba en un hotel y era un puticlub", añadió.
La testigo, que declaró por videoconferencia, se refería así al club de alterne en el que el acusado gallego, José Ramón L.I., trabajaba en Madrid en el momento de ser detenido. Asimismo, a preguntas de la abogada de éste, la mujer indicó que su compañero sentimental sólo disponía de dos teléfonos, uno particular y otro de la empresa.
También reconoció que aprovechó que su compañero había sido condenado anteriormente por tráfico de drogas para denunciarle "falsamente" por este motivo. Además, sobre las visitas frecuentes del imputado desde Madrid a Orense, dijo que eran para estar con ella y que cuando iba a Galicia convivían en el mismo domicilio.
"CAMISETAS, CDS Y UNA GALLINA".
Por otro lado, durante la vista de hoy se escucharon las intervenciones telefónicas del teléfono de uno de los imputados, Manuel Avelino R.B., en las que se oye a una persona dejar en el contestador un mensaje en el que pide "un par de gramos".
La mayor parte de las escuchas que se pusieron hoy, pertenecían a conversaciones entre Manuel Avelino y supuestamente otro de los acusados, Jairo J.G.O., en las que el primero pide "camisetas", "CDs" y una "gallina" al segundo. Según la Policía, los dos primeros términos eran utilizados para referirse a droga, mientras que el tercero suele significar pistola en el argot de la calle.
Tras concluir las escuchas, la Fiscalía dio por reproducidas las documentales del caso, así como los abogados, a excepción de la letrada de un imputado, Carlos M.V.. La abogado pidió que el tribunal leyera en voz alta parte de un atestado policial, en el que se identifica a su defendido como cliente habitual de otros dos acusados y se dice de él que "podía" destinar parte de la compra a la reventa de droga.
De esta forma, la letrada insistió en la tesis mantenida desde el primer día del juicio de que el acusado vendía heroína para comprar cocaína para su consumo y que, por el delito de venta de heroína, ya fue juzgado y sentenciado. De hecho, actualmente tiene una suspensión de esa condena a cambio de estar siendo sometido a un tratamiento de desintoxicación.
El juicio continuará, a las 10.30 horas, el próximo día 29, en el que se dará lectura a las conclusiones. De los 21 acusados, para los que el fiscal especial Antidroga en Asturias, José Perals, pide una pena total de 129 años de prisión, un total de 17 ya llegaron a un acuerdo con la Fiscalía, por lo que la condena podría reducirse.
