BILBAO, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del PSE-EE, José Antonio Pastor, explicó hoy que la Dirección de Víctimas y la Consejería de Educación están trabajando en "una pequeña selección de víctimas" de una docena aproximadamente, en este momento, para prestar testimonio en las aulas dentro del Plan vasco de Convivencia Democrática y Deslegitimación del Terrorismo. Asimismo, aseguró que se podrá incorporar "sin mayor problema" al "catálogo de víctimas" a personas afectadas por "otro tipo de violencias" si "se acredita y hay consenso suficiente".
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, el dirigente socialista consideró que el Gobierno vasco y el PNV alcanzaron un acuerdo "positivo" en relación al Plan de Convivencia, a pesar de que la formación jeltzale "se haya dedicado, después, a poner distancia con el acuerdo".
"El hecho es que las conversaciones se produjeron y hubo aproximaciones y aportaciones recogidas en el texto", remarcó, para subrayar que "otra cosa distinta es que al PNV le haya interesado políticamente, después, desmarcarse más allá de lo razonable en algunos casos del acuerdo".
Según insistió, en la parte más "sustantiva" del Plan de Convivencia "que era el aspecto educativo" se ha alcanzado un consenso "suficiente", y añadió que "parte de ese consenso partía, por ejemplo, de la presencia, del testimonio, de las víctimas en las aulas".
En ese sentido, dijo que, tanto la Dirección de Víctimas como la Consejería de Educación, "están haciendo una pequeña selección de víctimas que puedan prestar su testimonio, sea con el formato que sea, sea virtual, presencial o escrito".
Pastor precisó que "hay que cumplir una serie de requisitos de carácter pedagógico y de que las víctimas sean capaces de transmitir con toda sinceridad su testimonio, sin adoctrinamientos políticos, sin transmisión de rencor, sino todo lo contrario, con un mensaje de memoria y de justicia, pero también de tolerancia, pluralismo y libertad".
A su juicio, es "una apuesta interesante" en la que "se están dando ya los primeros pasos para que ese número de personas ---unas 12 aproximadamente se están barajando en este momento---, en función del proyecto que haga cada centro educativo, que tiene autonomía para hacerlo, puedan empezar a hacer algo".
Para el portavoz del PSE, es "muy importante que no se pierda la memoria de lo que ha pasado en este país, del drama que han sufrido muchos ciudadanos vascos y que los alumnos de las escuelas sean capaces de conocer lo que de verdad ha pasado aquí y de las consecuencias que tiene la violencia, cualquier tipo de violencia, sobre todo con el objetivo de que ninguna generación más, ni un solo niño vasco más, pueda caer en las garras de la violencia o pueda justificarla".
A quienes todavía recelan del testimonio de las víctimas en las aulas, Pastor les aseguró que "si algo han demostrado en Euskadi las víctimas del terrorismo -de ETA, del GAL, de la Triple A o del Batallón vasco español- es de generosidad, de no pedir jamás revancha, de no optar nunca por el ojo por ojo, de respetar absolutamente el estado de derecho, de cumplir la ley y de poner en valor aquello que nos une, que son las leyes y las normas de convivencia".
Por ello, pidió que "nadie tenga miedo" porque "no se trata de adoctrinar políticamente a nadie, porque no es ése ni ha sido nunca el interés de las víctimas, sino transmitir valores de convivencia, respeto, pluralidad y también de memoria". En ese sentido, advirtió que "lo que no puede ser es que este país arruine la memoria, no puede ser que queramos hacer, como algunos parece quieren hacerlo, pasar página y olvidarnos de lo que ha pasado, porque han pasado muchas cosas".
No obstante, precisó que "no se trata de recordarlo para pedir cuentas a nadie, pero sí para que no se olvide que aquí ha habido asesinatos por motivaciones políticas, que eso no se puede permitir y es incompatible con un sistema democrático".
Pastor consideró que "los alumnos vascos, toda la ciudadanía, tienen que entender que hay que hacer lo posible para que ese tipo de cosas que han pasado, y todavía pueden seguir pasando porque ETA no ha desaparecido, hay que arrumbarlas definitivamente de nuestras vidas". "Eso -advirtió- hay que empezar a hacerlo desde el principio, desde la educación, pero también en el resto de ámbitos sociales, hasta que no haya un solo ciudadano vasco que pueda justificar ni amparar nunca el recurso a la violencia como medio de obtener ningún tipo de fin político".
LAS QUE LA LEY CONSIDERA VICTIMAS
En relación al informe de la Oficina de Atención a las Víctimas acerca de las denominadas víctimas de motivación política, recordó que "en las discusiones y conversaciones previas que hemos tenido respecto al borrador, y ahora ya decreto del Gobierno vasco, sobre la Ley de Convivencia se planteó, en concreto por parte del PNV, y la respuesta que dimos desde la comisión negociadora y que volvió a dar la consejera en la comisión parlamentaria es que el gobierno se tiene que limitar a considerar como víctimas a aquellas que la ley considera como víctimas".
No obstante, aseguró que el Gobierno vasco está "abierto a que si se acredita y existe el consenso suficiente, como se hizo con la Ley de Víctimas, de considerar también víctimas del terrorismo a otra serie de personas afectadas por otro tipo de violencias, se podrán incluir perfectamente dentro de esa especie de catálogo de víctimas".
Por otro lado, advirtió que "lo que no se puede hacer, con absoluta frivolidad, es decir ahora incluimos ésta, y ahora ésta, y ahora la otra, en función de no se sabe qué parámetros". "Eso hay que analizarlo, medirlo y determinar que eso ha sido así y, una vez que eso esté establecido y determinado, y por supuesto se dará cuenta en el Parlamento de ese informe y se incorporarán, sin mayor problema a ese numero de víctimas que pueden dar testimonio", explicó.
Pastor insistió en que el Gobierno "no ha pretendido jamás hacer ni sectarismo ni adoctrinamiento político", y criticó que "quizá han sido otros los que han pretendido que determinadas víctimas no pudieran dar su testimonio, probablemente, por algún determinado complejo o temor de que se pudieran deslizar algún tipo de criticas hacia alguna ideología política, pero ésa no ha sido nunca la intención ni del gobierno ni de las víctimas".