VALENCIA, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo, Gregorio Peces-Barba, afirmó hoy que "no hay nada especial" detrás de su decisión de abandonar este cargo después del verano, porque "algún día había que hacerlo", y precisó además que es un "compromiso" que tenía ya con el Gobierno.
Peces-Barba reiteró que dejará estas funciones después del verano e insistió en que "es una cosa que ya sabían" y con lo que "estaban de acuerdo" tanto el presidente del Ejecutivo central, José Luis Rodríguez Zapatero, como la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega. "Ese es un compromiso que ya tenía yo con el Gobierno", remarcó.
El también rector de la Universidad Carlos III de Madrid realizó estas declaraciones tras visitar el grupo parlamentario socialista de las Cortes Valencianas y entrevistarse con el presidente del Parlamento, Julio de España.
Peces-Barba se mostró además "absolutamente de acuerdo" con las dos peticiones que han trasladado las víctimas del terrorismo en el III Congreso Internacional que concluye hoy Valencia, en el sentido de que no se les manipule políticamente y de que no se conviertan en "moneda de cambio", y subrayó que tanto él como el Gobierno apoyan eso.
Respecto a las críticas vertidas al Gobierno, indicó que "hay que conocer un poquito la historia", dado que "alguna distinguidísima víctima, cuando se hizo, por parte del Gobierno del PP, la tregua posible dijo que le parecía muy bien" y "no se puede cambiar" de postura "según sea el color" de quien gobierna.
El presidente de la Cámara, Julio de España, explicó tras el encuentro que Peces-Barba le había informado de la intención del Ejecutivo central de "anteponer la existencia de una voluntad de entregar las armas (por parte de ETA) y de dejar la lucha terrorista a cualquier iniciativa del propio Gobierno".
También explicó que le había trasladado al alto comisionado su postura a favor de que "exista un tratamiento de apoyo en igualdad a todas las asociaciones de las víctimas del terrorismo" para que "procuremos, más allá de lo que nos pide el cuerpo en función de las simpatías o empatías, que no existan" diferencias.
De España indicó que la entrevista había estado "llena de respeto" a Peces-Barba, del que resaltó su "historia política llena de contenido", y añadió además que el alto comisionado "está haciendo un papel importante", que deseó que sea "lo más productivo posible" y que "agrupe a todo el colectivo de víctimas del terrorismo".
También confió en que "no se deje llevar por esa tentación que siempre tenemos los políticos de llevarnos el ascua a nuestra sardina" porque "las víctimas del terrorismo son todas ellas y cada una de sus asociaciones, y no las que están más cerca o sintonizan más con el partido que esté en el Gobierno".
200 SOCIOS DE LA AVT NO ASISTEN AL ACTO DE PECES-BARBA
Una veintena de asistentes al Congreso Internacional de Víctimas que se clausura hoy en Valencia se levantaron de los asientos que ocupaban en el salón de plenos en el momento en que el Alto Comisionado de Apoyo a las Víctimas, Gregorio Peces-Barba, tomó la palabra y salieron al pasillo, donde la profesora de la Universidad del País Vasco Gotzone Mora se dirigió a los medios entre gritos y aplausos de los que habían abandonado el acto.
A la intervención de Peces-Barba habían dejado de asistir la mayoría de los más de 200 socios de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) que participan en el evento, entre ellos su presidente, Francisco José Alcaraz, que ya había anunciado a primera hora de la mañana que no escucharía al Alto Comisionado "por coherencia". Mientras Mora se dirigía a los medios, dentro del pleno se podían oir los aplausos y gritos de los que habían abandonado el acto. Mora advirtió en ese momento al presidente del Gobierno de que "los muertos" se vuelven "en contra" de quienes les olvidan.
En el Congreso hay más de 600 personas acreditadas, de las que alrededor de 300 son víctimas del terrorismo, 237 de ETA. De estas 237, la gran mayoría son socios de la AVT.
