La "reestructuración" ya está en marcha, pero no hay consenso sobre si el objetivo del mismo es reducir la extensión de la acampada
MADRID, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las discrepancias entre los acampados en torno a la continuidad del campamento instalado desde hace ya más de quince días en la Puerta del Sol están dificultando la toma de decisiones tales como el establecimiento de una fecha límite para levantar el campamento o la forma en la que el movimiento 15M debe continuar funcionando una vez que las tiendas de campaña desaparezcan tanto de la plaza madrileña como del resto de espacios que han sido ocupados por los 'indignados' en diferentes ciudades de España y Europa para reivindicar un cambio social, político y económico.
Mientras que algunos abogan por "levantar el campamento lo antes posible" y estudiar otras vías de movilización, son todavía muchos los partidarios de "resistir" acampados ya que, tal y como ha asegura Nico, uno de sus portavoces, "Sol es un símbolo de resistencia muy importante" y sería muy irresponsable por su parte levantar el campamento ahora que cada vez son más las muestras internacionales de apoyo que les llegan.
Por su parte, Juan, otro de los portavoces, asegura que "la idea es ir sacándolo todo poco a poco de Sol" y que en futuro no muy lejano sólo quede " un punto de información", a lo que, según informa, "las autoridades estarían receptivas". "Es una idea que se ha lanzado de forma extraoficial, y de forma extraoficial parece que se ha dicho que podría ser una opción", matiza.
REESTRUCTURACIÓN O REDUCCIÓN
Según Juan, "lo importante ahora es la reestructuración del campamento", proceso que, tal y como recuerda este portavoz, ya se aprobó por consenso en la asamblea general del pasado domingo a raíz de los problemas surgidos relacionados con la organización y la salubridad de la acampada y las quejas que ésta ha suscitado entre los comerciantes, pero que cuatro días después todavía sigue sin concretarse la forma de llevarlo a cabo.
En este sentido, Juan explica que dicha reestructuración tiene que ver con ir reduciendo cada vez más las comisiones y la extensión del campamento, ya que, tal y como señala, "la acampada no es un fin en sí mismo", aunque, al mismo tiempo, otro de los portavoces sostiene que "no es lo mismo reestructurar que reducir" y que no es el momento de desmantelar el campamento debido a que muchos ven Sol como un referente para continuar con el movimiento en otros lugares.
Ambos coinciden, sin embargo, en que estas son las dos líneas mayoritarias de pensamiento entre los acampados, y en que el modo de llevar a cabo esa reestructuración será el tema principal a tratar en las próximas asambleas generales, si bien insisten en que lo importante al mismo tiempo es seguir trabajando en las propuestas y enfocar dichas asambleas en la gestión del movimiento y su futuro.
"Se va a seguir hablando de cuáles van a ser los siguientes pasos en la reestructuración. Resulta razonable que se reduzca el impacto y que se haga dentro de lo razonable", afirma Juan, aunque no aclara cuándo se volverá a tratar en una asamblea general el establecer una fecha límite de permanencia en la Puerta del Sol.
En cuanto a la reducción de la que habla Juan, ya es mucho menos el espacio que ocupan las tiendas de campaña en la plaza, y algunas comisiones han decidido integrarse en una sola. Es el caso, tal y como explica un miembro de la comisión de Información, de un grupo de trabajo dedicado exclusivamente al conflicto sirio, que ha pasado a formar parte del de 'migración y libertad de movimiento'.
Por su parte, la comisión de acción ha decidido enfocar sus acciones a la red y trabajar online y la comisión de Alimentación ya no ofrece comida a todo el que se acerca. "A nivel de cocina sí que es cierto que se está tratando de reducir las comidas que damos. Antes a cualquiera que viniera se le daba de comer, ahora estamos haciendo una mejor redistribución de los recursos", confirma Juan.
