BARCELONA, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía pide 23 años de cárcel por asesinato para ocho jóvenes latinoamericanos acusados de golpear y matar a puñaladas en 2004 a un chico marroquí en la plaza Pearson de Rubí (Barcelona), un crimen que provocó enfrentamientos entre ambas comunidades.
Un tribunal popular juzga desde hoy en la Audiencia de Barcelona a los ocho adultos procesados por la muerte del joven de 24 años Ali M. por la que también fueron juzgados tres menores. El crimen fue el tercer episodio violento entre latinoamericanos y marroquíes y derivó en enfrentamientos que requirieron la intervención de la Policía.
Los hechos ocurrieron poco antes de las dos de la madrugada del 14 de marzo de 2004, cuando Carlos Rafael D.S., de origen brasileño, y Dennis Eduardo L.R., Nilson O.L., Jefferson Fabián A.S., Juan José C.J., Juan Leonardo H.J., Luis Antonio T.L. y Leonardo Enrique C.V., todos ellos ecuatorianos, estaban en la plaza Pearson junto a unos amigos esperando un taxi que les llevase a una discoteca de Rubí.
Según mantiene la Fiscalía, en ese momento apareció Ali M., que iba muy borracho, y los jóvenes se enzarzaron en una discusión. La pelea fue volviéndose cada vez más violenta, hasta que uno de los menores --que ya ha sido condenado-- dio una patada a la víctima en la ceja, haciéndole caer al suelo.
Esta circunstancia fue presuntamente aprovechada por los acusados, algunos de los cuales, según la Fiscalía, empezaron a propinar gran cantidad de golpes a la víctima en la cara, en los brazos, en el estómago y en el riñón, mientras el resto le sujetaba las manos, las piernas y la cabeza para que no pudiera huir.
Durante la paliza, Leonardo Enrique C.V. presuntamente aprovechó la "absoluta indefensión" de Ali M. --en "evidente" inferioridad numérica, aturdido y ebrio-- para sacar una navaja y asestarle hasta 20 puñaladas que le hirieron en el cuello, en la mandíbula y en el tórax, causándole la muerte.
Tras acabar con la vida del joven, los acusados salieron huyendo y el presunto autor material del crimen, Leonardo Enrique C.V., no fue detenido hasta pasados tres meses en Madrid. La Fiscalía considera que sólo él apuñaló a la víctima, aunque también acusa de asesinato al resto de procesados porque cree que su intervención fue decisiva para cometer el crimen y no hicieron nada para impedirlo.
Además de la pena de prisión, la Fiscalía reclama 90.000 euros de indemnización para el padre de Ali M., que se ha personado en la causa como acusación particular. La familia de la víctima solicita la misma pena de prisión que la Fiscalía, pero reclama una indemnización de más de 300.000 euros por su pérdida.
Por su parte, las defensas de los acusados --que declararán mañana-- piden su absolución, aunque en algún caso, como el de Nilson O.L., aceptan como alternativa que se les condene por una falta de lesiones. Algunos procesados admiten que se pelearon con el fallecido porque éste les increpó, aunque ninguno se responsabiliza del apuñalamiento.
