Piden ocho años de cárcel para un hombre acusado de violar a una mujer que hacía 'footing' en Barcelona

Actualizado: lunes, 26 mayo 2008 15:57

BARCELONA, 26 May. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia de Barcelona juzgó hoy a un hombre acusado de asaltar a una mujer que hacía 'footing' en Pacs del Penedès y violarla en febrero de 2006. La Fiscalía solicita ocho años de prisión, una indemnización de 18.000 euros para la víctima y la prohibición de acercarse a ésta durante diez años.

Pasadas las 16 horas del 23 de febrero de 2006, la mujer, Anna M.M., salió de su casa, en Pacs del Penedès, y se dirigió haciendo 'footing' hacia el camino del Depósito de Agua del Penedès. La víctima explicó que diez minutos después, oyó un ruido detrás suyo.

Instantes después, alguien la agarró por el cuello y la boca, la empezó a empujar hacia una zona apartada del camino y la tiró al suelo. Anna M.M. cayó boca arriba e identificó a su agresor como el hombre que horas antes había llamado a la puerta de su casa preguntándole por una mujer llamada María.

El procesado, Joao F.C., que le tapaba la boca cuando intentaba chillar, se bajó los pantalones y los calzoncillos y empezó a masturbarse. Después, le quitó los pantalones y la ropa interior e intentó penetrarla.

La víctima le sugirió que lo intentara por detrás porque de esa forma podría levantarse más rápido y salir corriendo. Su plan funcionó pero cayó al suelo y su agresor la alcanzó, aunque ante sus súplicas se marchó.

Anna M.M. recogió su ropa y corrió hacia una casa cercana donde pidió ayuda. Su vecina explicó al tribunal de la Sección Quinta que la encontró temblando, con el pelo enmarañado y la ropa sucia, así como con multitud de rascadas y espinas de matorrales en las piernas.

Tras explicar lo ocurrido a su vecina, la víctima le pidió que fuera a recoger a sus hijos al colegio, llamó a su madre para contarle lo sucedido, se duchó por el asco que le daba y se dirigió a la comisaría, donde ofreció una descripción que permitió detener al procesado.

Al ser detenido, el acusado reconoció los hechos y dijo que la tiró al suelo sin saber por qué. Ante el juez de instrucción aseguró no recordar si la había violado; aunque dijo creer que no, no podía negarlo con rotundidad.

Hoy, en cambio, afirmó que los hechos que se le imputan son falsos y que confesó porque agentes de la Guardia Civil lo amenazaron con un arma.

Dos peritos explicaron que en la braga cubrecuellos del procesado que se encontró en el lugar de los hechos, se hallaron restos biológicos del acusado y de la víctima. Otros especialistas declararán el miércoles, cuando está previsto que finalice el juicio.