MADRID, 19 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP de Cataluña, Josep Piqué, acusó hoy al PSC de identificar a una parte muy importante de la sociedad catalana como "contraria" a Cataluña con su lema de campaña para el referéndum del Estatut -'El PP usará tu No contra Cataluña'-, algo que abre una "confrontación territorial muy grave" al "quebrar" los principios "más elementales" de la convivencia. Por eso insistió en que la reacción del PP ha sido "la adecuada".
En declaraciones a la Cadena Ser recogidas por Europa Press, añadió que el lema elegido por el PSC tiene un "valor añadido" que lo hace especialmente "rechazable", que es definir al PP como una fuerza política contraria a Cataluña, algo que "pone en riesgo muchísimas cosas" y olvida que hay centenares de miles de ciudadanos que votan al PP en Cataluña.
Piqué recordó que esta actitud del PSC no es "novedosa", aunque sí "la gota que ha colmado el vaso". "El PSC siempre ha usado publicidad en negativo, es un partido que no suele presentar nunca su propio proyecto de país, y la prueba es que cuando ha tenido ocasión de ponerlo en la práctica a los dos años y medio se ha dinamitado el Gobierno", apuntó.
Así, recordó que en las elecciones generales de 2004 el lema fue "derrotemos al PP", algo que, en su opinión, "como lema en positivo de un partido que se llama de izquierdas parece un despropósito".
Según dijo, lo que hay que hacer ahora es debatir "de verdad" los contenidos estatutarios, algo para lo que el PP tiene un eslogan "muy claro", 'Piensa en Cataluña y di que 'No'.
El líder popular insistió en que este proyecto estatutario va en contra de los "verdaderos" intereses de los ciudadanos, por lo que anticipó que el PP va a seguir su campaña de explicación para decirle a la gente "por qué no les interesa" el Estatut, "algo que no tiene que ver con ir contra Cataluña". "Nosotros defendemos un modelo de Cataluña que no es el del PSC, ni del nacionalismo catalán, pero es una oferta tan legítima como cualquier otra", subrayó.
Finalmente, señaló que el gran beneficiado de que "no saliera" finalmente el Estatut sería la propia Cataluña. A su juicio, si eso ocurriera, sería una "excelente lección" para una clase política que a menudo se ha instalado en un "autismo político" que no ha sabido definir bien las prioridades como sociedad. "Hemos pasado del Estatut del consenso al de la discordia y eso es un pésimo negocio desde el punto de vista político y ciudadano", concluyó.
