BARCELONA, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
El candidato del PP a la Presidencia de la Generalitat, Josep Piqué, advirtió hoy al presidenciable de CiU, Artur Mas, que "si quiere ser presidente" que "busque acuerdos políticos", en alusión a la posibilidad de que finalmente los populares no apoyen al líder nacionalista o incluso acaben votando en contra de su investidura si descarta pactar con el PP.
En un almuerzo de Tribuna Barcelona, organizado por 'El Periódico de Catalunya', Piqué aseguró que "si finalmente Mas opta por no buscar acuerdos políticos, la culpa será suya", por lo que le reclamó que, entonces, "no traspase responsabilidades" al PP, porque "quien quiere ser una cosa debe trabajárselo". "Así es la vida", apuntó.
Piqué aseguró que el PP "se ha sentido maltratado" por CiU, pese a los ocho años de colaboración de los populares en el Gobierno de la Generalitat, ya que "no se nos ha reconocido nuestro esfuerzo" y "ahora somos los apestados" porque "dicen que no pactarán con el PP", advirtió el dirigente popular, que se mostró "profundamente" molesto.
El PP de Catalunya "tiene vocación de ser decisivo y gobernar", pero cuenta con "un gran sentido de la responsabilidad", puntualizó el dirigente popular, quien volvió a advertir a la formación que dirige Artur Mas de que no le dará "cheques en blanco" ni "votos gratis".
Piqué defendió la utilidad del voto al PP, al asegurar que es "la única alternativa para evitar que se reedite el tripartito" y que salga "un gobierno estrictamente nacionalista", fruto de un pacto entre CiU y ERC, que "lo único que hará es aumentar el tono reivindicativo" y "defender la necesidad del Estatut del 30 de septiembre".
En este sentido, volvió a insistir a los votantes de CiU de que, con su decisión, "pueden encontrarse con el líder republicano Josep Lluís Carod-Rovira o Joan Puigcercós en la Generalitat de Catalunya", tras las elecciones del próximo 1 de noviembre. "Mas se va cerrando posibilidades, porque no se ha reunido con José Montilla ni Piqué, sino con Carod", señaló.
El líder del PP catalán también se mostró "preocupado" por una posible sociovergencia -pacto de PSC y CiU en la Generalitat de Catalunya-- porque "no aportaría oxígeno" a Catalunya, que "necesita abrir sus puertas y que entre el aire", sino "un clima más acomodado al poder político", lo que sería "irrespirable".
"No es el momento de hacer un gobierno de estas características", siguiendo el modelo de Alemania, aseguró el dirigente popular, quien consideró, en tono irónico, que CiU y PSC "ya han tenido cosas en común, como el hundimiento del barrio del Carmel de Barcelona o el debate del 3%".
PREOCUPACIÓN POR EL DESCRÉDITO DE LOS POLÍTICOS.
Piqué lamentó la distancia que existe entre la clase política y los ciudadanos, un fenómeno que calificó de "especialmente grave" en Catalunya. A su entender, "hay un exceso de política, porque todo está extremamente politizado" y "se olvidan las políticas que hay que hacer para resolver los problemas reales de las personas".
Tras 23 años de Gobierno de CiU, el dirigente popular aseguró que el tripartito catalán "equivocó sus prioridades" y "continuó obsesionado por los temas políticos", ya que sus primeros objetivos eran el nuevo Estatut, la reorganización territorial y la nueva Ley Electoral, que "sólo se refieren a la asignación de cuotas de poder".
Según Piqué, actualmente esta situación se produce también en la campaña electoral, ya que "se habla de debates, DVD, notarios y pactos presupuestarios con contrapartidas políticas", en vez de hacerlo de "inmigración, vivienda, inseguridad ciudadana o temas económicos" que "preocupan al ciudadano".