SAN SEBASTIÁN 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los grupos junteros de PNV y Bildu han acordado colocar un "símbolo" contra la imposición de la bandera española y "a favor de la libertad de expresión" frente a la entrada de la Diputación de Guipúzcoa, en la plaza de Guipúzcoa de San Sebastián, en un monolito o base a determinar.
Las Juntas Generales han aprobado la propuesta de resolución original de la formación jeltzale, que ha contado con el apoyo de PNV, Bildu y Aralar y el rechazo de PP y PSE-EE, como respuesta a las últimas sentencias dictadas por el Tribunal Supremo que obligaron, primero, a quitar la placa que la Diputación puso junto a la entrada del Palacio foral para denunciar la imposición de la bandera española y, después, a que la bandera española ondeara en un lugar de honor del edificio foral.
El portavoz del PNV, Markel Olano, ha considerado que el Tribunal Supremo "ha adoptado la posición de un martillo inmóvil que impone sus tesis, pero que no cuenta con la legitimidad de la mayoría de la sociedad vasca y guipuzcoana".
A su juicio, el TS con su sentencia "ha querido alimentar un conflicto político en cuya base está la imposición de una nacionalidad, la española, de la que la mayoría de la sociedad vasca y guipuzcoana no se siente parte, puesto que tienen un sentimiento de pertenencia euskaldun". "La ikurriña es la que representa a la gran mayoría de la sociedad y no la bandera española", ha afirmado.
Olano ha subrayado que "lo que existe aquí es un conflicto nacional no resuelto, que tiene como vía de salida el derecho de la ciudadanía vasca a decidir libremente su futuro". "Yo aspiro a tener mi propio Estado, que establezca sus propias leyes y a designar de manera democráctica a los tribunales que garanticen el cumplimento de esas leyes", ha aseverado.
El juntero de Bildu Iñaki Agirrezabalaga ha apostado por "responder como pueblo" a estas "imposiciones" y ha considerado que "ha llegado el momento de dar un salto" e "ir más allá de los simbolismos".
"Los que nos consideramos un pueblo tenemos que hacer algo ya que la ofensiva que tenemos es cada vez mayor", ha insistido el procurador de Bildu, quien ha abogado por estudiar detenidamente y con sosiego cuál es la respuesta activa que debemos dar".
Por su parte, la portavoz de Aralar, Maite Sarasua, ha defendido el "derecho a la protesta" ante la "imposición" de la bandera española y ha considerado necesaria una "respuesta más contundente", por lo que ha emplazado al PNV a lograr una iniciativa común.
ACATAR LA SENTENCIA
Tanto PP como PSE se han mostrado en contra de esta iniciativa nacionalista y ambos han recordado que las sentencias judiciales deben ser cumplidas. El juntero del PP Txema Murgiondo, formación que había presentado una enmienda a la totalidad a la propuesta del PNV, ha acusado a los jeltzales de "jugar a la ambigüedad para lograr réditos electorales" y de adoptar una postura de "mero postureo".
A su juicio, el PNV ha planteado su propuesta sobre la bandera española "en términos sectarios" con la que "ha vuelto a repetir su viejo juego de tratar como invasores a aquellos que hemos cometido el pecado de no ser nacionalistas".
En ese sentido, ha remarcado que "los nacionalistas deben saber que ellos no son las instituciones, sino que son de toda la ciudadanía, y si quieren poner placas o ikurriñas tienen sus sedes y su dinero para ello".
Murgiondo ha apelado a la responsabilidad de los partidos nacionalistas para que "no sigan con este enredo y acaten la ley, como es su obligación, y para que hagan ondear la bandera española donde le corresponde y no la escondan en el tejado" y que "cumplan la ley porque están dando un ejemplo pésimo a la sociedad".
La juntera del PSE-EE María Jesús Egido ha insistido en que en un Estado de Derecho "los poderes públicos están sujetos a la Constitución y son los primeros que deben dar ejemplo" y que se puede manifestar una opinión sobre las resoluciones judiciales pero "siempre hay que acatarlas y cumplirlas".