MADRID, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de la Ejecutiva del PNV, Iñigo Urkullu, aseguró hoy que no existe "ninguna diferencia" entre la política penitenciaria aplicada por el Gobierno del PP en los años 1998 y 1999 y la del actual Ejecutivo y criticó que ninguno de los dos casos se cumple "el espíritu de la Constitución ni la Ley penitenciaria".
En declaraciones a RNE recogidas por Europa Press, Urkullu lamentó que el PP, pese a haber aplicado una política penitenciaria "similar" a la del actual Gobierno tras la tregua proclamada por ETA en 1998, esté instalado en la política de "echarse al monte" y utilizar "cualquier elemento" para "fustigar" al jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero. "Hace todo en clave electoralista desde las elecciones generales del 14 de marzo de 2004", subrayó.
En este sentido, defendió que la política penitenciaria "es un tema muy sensible" y recordó que tanto el PNV como el Parlamento vasco han denunciado en reiteradas ocasiones que las medidas adoptadas por el Gobierno "no cumplen el espíritu de la Constitución ni la Ley penitenciaria".
Urkullu defendió así la necesidad de alcanzar un final "dialogado de la violencia" y recordó que el problema de la sociedad vasca "no es sólo el terrorismo". Según explicó, esta situación "no puede abordarse sólo por vías policiales" y "hay que intentar allanar el camino para alcanzar una convivencia normalizada".
El portavoz del PNV reconoció además que a su partido le preocupa "en extremo" que la ilegalizada Batasuna no haya realizado una condena expresa de la violencia que le permita presentarse a las próximas elecciones municipales y autonómicas. "Se está agotando el tiempo y no vemos un pronunciamiento claro, y tampoco desde el mundo de ETA vemos señales tranquilizadoras para dejar que la sociedad vasca pueda actuar en política", destacó.
Respecto a la nueva declaración que el lehendakari, Juan José Ibarretxe, deberá realizar por su reunión con dirigentes de la ilegalizada Batasuna, Urkullo señaló que el partido estudiará "cuál es su posición" y si convocará movilizaciones y explicó que, en este caso, "no se trata de presionar al mundo de la justicia". "Defendemos el diálogo porque no entendemos otra solución y queremos que se siga practicando el diálogo sin necesidad de esconderse", concluyó.
