Censura que la "autoridad máxima" en el PSE la tiene Rodríguez Zapatero y que sus dirigentes cuentan con "autonomía cero"
BILBAO, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
El PNV advirtió hoy de que impulsar el voto nulo supone "depositar los votos, en lugar de la urna, en un fregadero" porque no tienen "valor alguno", y apoyar a "opciones minoritarias" que no obtendrán escaños en las próximas elecciones es "convertir el voto en papel mojado". Del mismo modo, instó a "no caer en la trampa" de respaldar al PSOE como "mal menor".
El Partido Nacionalista Vasco realizó en Bilbao un acto de presentación de sus candidatos en las próximas elecciones generales por Bizkaia, en el que el líder de la formación en este territorio Andoni Ortuzar rechazó las críticas de "irrelevantes" y "prescindibles" recibidas por parte de PP y PSOE a su partido.
En este sentido, insistió en que en la presente legislatura los jeltzales han presentado el 95 por ciento de las iniciativas relacionadas con Euskadi en Congreso y Senado, han hecho posibles "que hubiera presupuestos generales" del Estado con "importantes" inversiones para la Comunidad Autónoma Vasca, y han sido "la única voz que defiende el autogobierno vasco en Madrid".
Por ello, aseguró que el PNV no es "ni prescindible ni irrelevante, sino todo lo contrario". "Hemos sido imprescindibles y muy relevantes en el pasado, lo somos en este presente y vamos a serlo a partir del 9 de marzo", insistió Ortuzar, que se mostró convencido de que su partido logrará en los comicios generales será "líder nuevamente a bastante distancia del segundo" en Bizkaia.
En esta línea, destacó que, teniendo en cuenta "el mercado electoral" en este territorio, "casi por descarte" el PNV es "la única opción viable".
El dirigente jeltzale indicó, en relación a la izquierda abertzale, que "no parece muy inteligente, ni muy práctico depositar los votos, en lugar de en la urna, en un fregadero". "Eso es lo que pensamos que supone preconizar el voto nulo, porque como su propio nombre indica no tiene valor alguno", agregó.
Asimismo, consideró que tampoco es "muy útil" votar a "otras opciones minoritarias" que "no van a llegar al mínimo exigido para tener escaño". A su entender, apoyar estas formaciones sería "otra manera de convertir el voto en papel mojado y de favorecer a las opciones centralistas, españolistas".
En cuanto al PP, señaló que respaldar a este partido supondría una "vuelta al pasado, a la España negra de Aznar, de Mayor Oreja, a esa España carca de sotanas púrpuras y de correaje". Del mismo modo, advirtió de que "tampoco se puede caer en la trampa" de votar al PSOE, como "mal menor", para que "no vengan ellos".
Ortuzar cuestionó "qué razones hay para confiar en los socialistas vascos", así como "qué grado de autonomía tienen respecto a lo que se decide en Madrid y en La Moncloa". El dirigente del PNV recordó, en este sentido, que durante el acto electoral celebrado por el PSOE del pasado sábado en San Sebastián el secretario general del PSE-EE, Patxi López, "entregó la makila, el símbolo del poder" al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
"Quedó claro quién tiene la autoridad máxima del PSE: Zapatero y Madrid. Los de aquí autonomía cero. Si no, que se lo pregunten a Buen, que tuvo que desdecirse en unas pocas horas tan solo por haber manifestado tímidamente que si hubiera una nueva oportunidad para la paz, habría que intentarla", señaló, en relación a las declaraciones realizadas por el líder de los socialistas guipuzcoanos el pasado jueves en este sentido.
Por su parte, según añadió, los candidatos del PNV "saben dónde están sus intereses: única y exclusivamente en Euskadi" y que "no tienen que rendir cuentas ni plegarse a nadie fuera de nuestro país".
"RADICALIDADES"
En la misma línea, el cabeza de lista al Congreso, Josu Erkoreka, destacó la diferencia con la que "se ven las cosas al sur del Ebro y al norte del Ebro". En este sentido, recordó que, tras "el incidente de los obispos" con su documento con motivo de los comicios generales, el PSOE "lanzaba vehementemente mensajes al PP" en el sentido de que "los obispos se tenían que callar". Por el contrario, añadió, en Euskadi los socialistas pidieron "lo contrario, que hablasen y se desmarcasen de la Conferencia Episcopal".
Según censuró, los dirigentes socialistas "pedían a los obispos vascos lo que ellos no son capaces de hacer: desmarcarse de su Ejecutiva de Madrid".
El mismo modo, indicó que, mientras PP y PSOE "se acusan en Madrid de radicales", en el País Vasco "se olvidan de esas radicalidades" y hacen esta acusación al PNV.
"Nuestra radicalidad es la búsqueda de un grupo parlamentario fuerte en el Congreso y en Senado y el empeño que nos anima a que esos grupos parlamentarios puedan defender con la mayor eficacia posible los derechos nacionales de Euskadi y además los intereses económicos y sociales de todos los vizcaínos para garantizar una Euskadi en paz, próspera en desarrollo económico", concluyó.
