El ponente de la Entesa de la Ley de Memoria renunciará a pedir reparación por la condena que le impuso el franquismo

Europa Press Nacional
Actualizado: domingo, 16 diciembre 2007 13:26

MADRID 16 Dic. (EUROPA PRESS) -

El vicepresidente primero del Senado, Isidre Molas, no pedirá ninguna reparación de las que contempla la Ley de medidas para quienes padecieron persecución en la Guerra Civil y el Franquismo, pese a haber sido condenado a un año de prisión en 1960 por uno de los tribunales declarados ahora ilegítimos.

"Nadie me ha de devolver la dignidad porque nadie me la ha quitado y no tengo necesidad de dinero. Y habiendo sido ponente de la ley, menos. No lo voy a hacer porque estoy en política", explicó Isidre Molas en una entrevista concedida a Europa Press. Miembro del PSC, este catedrático de Derecho Constitucional es senador de la Entesa Catalana de Progrés, grupo de la Cámara Alta formado por su partido, ERC e ICV.

Además de haber sido ponente de una ley de la que podría beneficiarse, se da la circunstancia de que el tribunal que condenó a Isidre Molas se encontraba en un cuartel de la calle del Reloj cuyo solar hoy ocupa la ampliación del Senado y que un ministro del Gobierno entre 1962 y 1969, Manuel Fraga Iribarne, se sienta hoy con él en el hemiciclo. Sobre esta última coincidencia, el senador asegura que no se trata de un "reencuentro" puesto que no se conocieron entonces.

"Nunca hemos hablado de eso --explica--. No tengo curiosidad. Él representa ahora al pueblo español y yo también. Es un senador con una sólida trayectoria, con aportaciones muy importantes a la democracia española, que ha conseguido hacer un partido de la derecha democrático, algo a lo que la derecha no era muy propensa, y que ha sido un buen presidente de Galicia".

Respecto al emplazamiento de una esquina del Senado sobre el cuartel donde él permaneció detenido y se le juzgó, Isidre Molas concede que tal vez "íntimamente sí fue una razón para estar aquí, sentir que había triunfado el sistema", aunque el edificio no sea el mismo, insiste, ni él lo reconozca. "Volví a la casa edificada en el solar donde aquello pasó, una de las casas del pueblo español, y me sentí bien", expuso.

LAS VIRTUDES DE LA LEY.

El proyecto fue aprobado definitivamente el pasado día 10 de diciembre y a la espera de su entrada en vigor, una vez que se publique en el BOE, el senador explicó que no tiene intención de solicitar ni una declaración de reparación y reconocimiento personal ni una indemnización económica por haber sufrido prisión: un año, en 1960, como fundador del Frente Obrero de Cataluña (FOC).

A sus motivos personales para no pedir nada, el senador añadió el argumento de haber sido ponente de la ley. "No digo que sea incompatible --aclaró--, digo que como he defendido esta ley no voy a hacerlo. Los políticos tenemos la obligación de ofrecer derechos a los ciudadanos y luego no todo el mundo quiere aprovechar lo que la ley le permite. La libertad es esto".

En su opinión, la novedad de la llamada Ley de la Memoria es la declaración de la existencia de tribunales ilegítimos, "y que, por tanto, sólo podían tomar decisiones ilegítimas", y que estaban "especializados en castigar comportamientos expresivos de las libertades fundamentales".

La iniciativa, por lo demás, subrayó el senador, "no va contra nadie, no hay nadie afectado negativamente". "No tiene nada que ver con la realidad del país pensar que esto reabre heridas. Da la oportunidad para que quien tenga una herida intente cicatrizarla", expuso.

"Lo que hoy nos une es que decidimos en 1978 , construir un Estado de Derecho en que cabemos todos, porque en la Constitución cabemos todos. Hay actos jurídicos de antes que sólo tienen de jurídico la apariencia, porque no correspondían a la lógica del Estado de Derecho", concluyó.

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