Pozuelo.- Aguirre lamenta la "imagen de impunidad" de los violentos y pide al Gobierno medidas para garantizar la seguridad

Actualizado: martes, 8 septiembre 2009 14:52

MADRID, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -

La presidenta de la Comunidad y del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, se quejó hoy de la "imagen de impunidad" transmitida por los causantes de los destrozos del pasado sábado en Pozuelo de Alarcón, cuando una reyerta callejera sucedida al intentar la Policía Municipal al dispersar un macrobotellón acabó con 20 detenidos, siete de ellos menores, y diez agentes heridos, y pidió a la Delegación del Gobierno que tome medidas para garantizar la seguridad en otras fiestas que ahora se celebran en pueblos de la región.

En la rueda de prensa posterior al Comité de Dirección del PP madrileño, Aguirre explicó que ella misma llamó por teléfono a la delegada del Gobierno en Madrid, Amparo Valcarce, para decirle que "creía que era importante que ella y el consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Francisco Granados, tuvieran una reunión" porque "ahora empiezan las fiestas de otros municipios como Las Rozas, Móstoles y Majadahonda y hay que tomar las medidas necesarias para garantizar que se celebren sin ningún tipo de disturbio que pueda enturbiar el disfrute y la alegría de los vecinos".

De hecho, esta misma mañana Granados, que también es secretario general del PP de Madrid, tuvo que abandonar el comité antes que sus compañeros para asistir a este encuentro con Valcarce.

Por otra parte, la presidenta madrileña se confesó "verdaderamente sorprendida" por la "imagen de impunidad transmitida" de los presuntos causantes de los destrozos, que ayer declararon ante la juez encargada del caso y fueron puestos en libertad a la espera de que se fijen las acusaciones contra ellos. "Creo que tienen que pagar 30 euros por pegar a un policía, según dice hoy un periódico", se escandalizó Aguirre.

"Creo que a toda la población, pero especialmente a los jóvenes, hay que enseñarles que libertad es responsabilidad, y espero que la jueza, si es que ve que estos jóvenes o algunos de ellos han atentado contra un policía y contra una comisaría, tome las medidas oportunas. España es un Estado de Derecho y los jueces son los que tienen que decir quién paga los platos rotos. Si son menores, supongo que serán sus padres", añadió.