BILBAO, 22 Ago. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del PP del País Vasco, Carmelo Barrio, afirmó hoy que la "supuesta crisis del tripartito" es "un juego de tramposos" y responde a "movimientos tácticos" de cara a las próximas elecciones.
En un comunicado, se refirió, de esta manera, al "supuesto enfrentamiento político desatado" en el seno del tripartito, partidos a los que, según señaló, les "une fuertemente" el "ansia de mantenerse en el poder".
El dirigente del PP vasco afirmó que "las desavenencias mostradas en público" por los dirigentes de los partidos que forman el tripartito son, "en realidad, posiciones estratégicas y movimientos tácticos de cara a las próximas elecciones".
"Cada uno trata de configurar un discurso propio y ocupar un espacio político diferenciado de cara a la galería y con la vista puesta en las elecciones generales que están a la vuelta de la esquina, pero la realidad es que por encima de intereses partidistas el tripartito está fuertemente unido por el ansia de mantenerse en el poder", añadió.
Por este motivo, cree que el "cruce de críticas" de estos días por los dirigentes de los partidos que conforman el tripartito "son una escenificación sin demasiada relevancia" porque "lo importante para PNV, EA y EB es auparse y mantenerse en el poder".
"Son pequeñas marejadas, pero sin consecuencias de fondo porque nacionalistas de PNV y EA, e izquierdistas de EB tienen claro su interés por mantenerse en la poltrona y mantener a flote la nave del tripartito en las mismas claves de radicalidad del plan Ibarretxe, de dar comodidad a Batasuna o de insistir en el referéndum pese al terrorismo de ETA", agregó.
En este sentido, el secretario general de los 'populares' vascos restó importancia a las "desavenencias públicas" de PNV con EA y EB, y calificó de "artificial y estética la supuesta crisis desatada en el seno del tripartito".
Finalmente, Barrio indicó que, "en cualquier caso, los nacionalistas van a tener siempre detrás al Partido Socialista de Patxi López para sostener y apuntalar su proyecto de fractura para Euskadi puesto que los socialistas vascos han renunciado a ser alternativa y han asumido como obligatorio la cesión a los nacionalistas y el dar comodidad a Ibarretxe y al nacionalismo".
