PP de Barcelona denuncia que faltan agentes de la Guardia Urbana para aplicar la ordenanza contra el incivismo

BARCELONA 24 Ene. (EUROPA PRESS) -

El presidente del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, afirmó hoy que no existen efectivos de la Guardia Urbana suficientes ni servicios de mantenimiento y limpieza preparados para la aplicación de la nueva ordenanza de convivencia, que entra en vigor mañana.

Según Fernández Díaz, no se han establecido todos los procedimientos sancionadores y "el Ayuntamiento ha alargado deliberadamente la aplicación de la ordenanza" porque "no está preparado" y "no está en condiciones" de poner en marcha la normativa.

El civismo será uno de los temas que el PP de Barcelona llevará al Pleno del próximo viernes, 27 de enero. También presentará iniciativas sobre el barrio del Carmel, coincidiendo con el primer aniversario del hundimiento de túnel de la cola de maniobras del Metro, como consecuencia de las obras de ampliación de la Línea 5.

Civismo, Carmel e inmigración serán los tres temas en los que se centrará el grupo municipal en la próxima sesión plenaria, según explicó Fernández Díaz en rueda de prensa.

PIDE CREAR 5.000 PLAZAS DE GUARDERÍA.

Por otro lado, Fernández Díaz propuso crear más plazas públicas de guardería para hacer frente a la demanda existente en la ciudad. El Ayuntamiento y la Generalitat firmaron en 2004 un convenio en el que se comprometían a crear 1.200 plazas en 14 guarderías en el plazo de tres años. Posteriormente, el Gobierno catalán aprobó el mapa escolar, según el cual Barcelona debería contar con 2.190 plazas, según explicó el dirigente del PP.

En su opinión, "existe un déficit de plazas de guardería" y la situación actual "no da cumplimiento al mapa de guarderías de Cataluña". Además, más del 50% de las peticiones de la ciudad "no se pueden atender porque no hay centros suficientes".

En este sentido, Fernández Díaz reclamó 5.000 nuevas plazas repartidas en unos 70 centros con alrededor de 70 ó 75 niños por guardería. También solicitó un aumento de las plazas concertadas por parte del Ayuntamiento y de la Generalitat y mejoras en la calidad de estos centros, con un aumento del personal y sin la substitución de profesores cualificados por auxiliares de educación.

En esta misma línea, pidió mejoras en la financiación de las plazas municipales de guardería. Según sus datos, en el curso 2000/2001 el Ayuntamiento financiaba el 85% de cada plaza, porcentaje que disminuyó al 60% en 2004/2005. En el mismo periodo, las familias pasaron de abonar del 10 al 24%.

El líder del PP de Barcelona consideró este hecho de extrema "gravedad" y resaltó también que el programa electoral de ERC prometía un aumento de 2.000 nuevas plazas de guardería, mientras que ICV hablaba de un aumento de 32 centros.