El PSOE pide a los grupos que escuchen las explicaciones de Álvarez, acepten un debate "serio y riguroso", y luego decidan
MADRID, 13 Ago. (EUROPA PRESS) -
El PP, CiU y ERC pedirán mañana la dimisión de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, en su comparecencia tras los problemas del servicio de Cercanías de Renfe de los últimos días, mientras que IU-ICV decidirá en función de las explicaciones y soluciones concretas que aporte durante su discurso. Por su parte, el PSOE pidió a los grupos que escuchen las explicaciones de la ministra y acepten un debate "serio y riguroso" antes de anunciar su intención de reprobarla.
Así, el secretario general del PP, Ángel Acebes, instó hace ya unos días al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a actuar para solventar los problemas de suministro eléctrico y de transportes en Cataluña y afirmó que la primera actuación que debe llevar a cabo es ordenar el cese de Álvarez, porque a su juicio "ha agotado la paciencia de los ciudadanos". Acebes tachó la gestión del Gobierno en referencia a los problemas en Cataluña de "ineficaz e incompetente".
Según el dirigente 'popular', los problemas en el funcionamiento de la energía y los transportes han provocado "una caos" en la comunidad y suponen "una tomadura de pelo" para los ciudadanos, ya que, según manifestó, el PSOE "echa la culpa al tiempo, a la mala suerte y al PP". "Todos son responsables menos el PSOE, que es quien gobierna en todas las instituciones de Cataluña" ironizó.
CRÍTICAS DE LOS GRUPOS CATALANES
Por su parte, el portavoz de Fomento de CiU en el Congreso, Jordi Jané, anunció la semana pasada que, además pedir el cese de la ministra, su grupo emplazará a todos los diputados a explicitar si apoyan a Álvarez para que continúe en su cargo. En caso de que no obtenga los votos suficientes, dijo Jané, debería dimitir, pues lo contrario sería "inadmisible en un régimen parlamentario".
En esta línea, el diputado de ERC Joan Tardà explicó a Europa Press que su grupo también pedirá la dimisión y recordó que será "por tercera vez", ya que el ahora conseller de Gobernación y Administraciones Públicas, Joan Puigcercós, y él mismo ya lo hicieron hace un año y en el mes de marzo, respectivamente. Para Tardà, la dimisión de la ministra de Fomento se tiene que producir porque ésta no sólo no ha cumplido con sus compromisos sobre Cercanías, sino que los problemas "se han incrementado".
A su juicio, el cese de Álvarez sería la única manera de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, recuperase "un mínimo de credibilidad en Catalunya". Explicó que hace pocas semanas su grupo mantuvo una reunión con el ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, en las que ni se nombraron las cifras que barajó Zapatero de inversiones en el aeropuerto de El Prat o para liberalizar peajes. "O Solbes miente o Zapatero es tan frívolo que improvisa", constató.
Por su parte, desde IU-ICV, su portavoz en el Congreso, Joan Herrera, ha reiterado en los últimos meses la mala gestión del Ministerio de Fomento. Fuentes del partido confirmaron a Europa Press que el grupo esperará a oír las explicaciones de Álvarez antes de tomar una decisión. Por tanto, IU-ICV pedirá la dimisión de Álvarez "si no admite errores y concreta soluciones" para que la situación de Cercanías de Renfe cambie.
PSOE VE CARÁCTER "DESTRUCTIVO" EN LA OPOSICIÓN
Ante este aluvión de críticas, el portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Diego López Garrido, pidió a los grupos que escuchen las explicaciones que ofrecerá el martes la ministra, y acepten un debate "serio y riguroso" sobre el funcionamiento de los servicios públicos en Cataluña, antes de anunciar su intención de reprobarla. Asimismo, denunció que la oposición está mostrando un "carácter siempre destructivo" y que, para el PP, "todo lo malo que sucede es culpa del Gobierno y lo bueno no se sabe de quién es el mérito".
El dirigente socialista insistió en que el anterior Gobierno del PP, apoyado entonces por CiU, incurrió en una "lamentable dejación" en relación con las infraestructuras de Cataluña y que "ha tenido que llegar el Gobierno socialista para aumentar las inversiones en más de un 50 por ciento por encima de lo que se hizo en la legislatura anterior". En cualquier caso, quiso dejar claro que en España los servicios públicos "funcionan muy bien", incluso siendo un donde vienen millones de personas de fuera porque "afortunadamente" es primera potencia mundial en turismo.
