Recuperará el principio de "neutralidad activa" en el Sáhara y apuesta por crear un centro de Estudios de postgrado en Marruecos
MADRID, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
El PP propondrá al PSOE, en caso de lograr formar gobierno, un pacto para la elaboración de una Estrategia Nacional para la Política Exterior, en la que el primer partido de la oposición quede "comprometido e integrado en el debate y ejecución de sus grandes líneas".
Así consta en el programa electoral de los 'populares' para las generales del nueve de marzo, donde se comprometen a que el presidente del Gobierno refuerce los contactos con el líder de la oposición sobre las "decisiones y posiciones en toda iniciativa relevante en materia de política exterior".
El partido que lidera Mariano Rajoy propone crear una Comisión Delegada del Gobierno para la Política Exterior, que, según explicaron a Europa Press fuentes 'populares', tendrá el mismo rango y estructura que la Comisión Delegada de Asuntos Económicos.
Las comisiones delegadas del Gobierno pueden resolver asuntos que afectan a varios Ministerios y no requieren ser elevados al Consejo de Gobierno, así como ejercer cualquier otra atribución que le confiera el ordenamiento jurídico o que le delegue el Ejecutivo.
El PP también propone la celebración anual de un Debate General de Política Exterior en el que comparezca el presidente del Ejecutivo y se compromete a reafirmar la "competencia exclusiva del Estado en política exterior".
Asimismo, se compromete a reformar el servicio exterior para dotarlo de más medios humanos y materiales --especialmente en el ámbito consular-- y a elaborar una Ley del Servicio Exterior.
ENTRADA EN EL G-8 Y RECUPERAR INFLUENCIA EN UE
El programa se marca como objetivo la entrada de España en el G-8, el grupo de los países más industrializados del mundo, si bien el candidato del PP al Congreso Gustavo de Arístegui --portavoz en la Comisión de Asuntos Exteriores en esta legislatura-- precisó el viernes pasado que es "inviable" alcanzar esta meta en una sola legislatura.
También figura como meta en el programa la recuperación del papel activo y la influencia de España en el seno de la UE" y "destacar" entre los Estados miembros que impulsan una política exterior común y una política de seguridad y defensa. Y es que para el PP "la prioridad" de su política exterior será "la defensa de los intereses españoles en la UE" y la "consolidación y refuerzo del proyecto común europeo".
También abogan por promover una "verdadera política común de inmigración europea basada en el control de los flujos migratorios en cooperación con los países de origen y de tránsito, la lucha contra la inmigración ilegal y la integración social de los inmigrantes".
El PP considera de otro lado que la UE debe asumir "un mayor protagonismo en materia de educación e invertir más y mejor en I+D" y que la "protección del medio ambiente y de la biodiversidad debe convertirse en objetivo prioritario de España" como Estado miembro.
Asimismo, se comprometen a impulsar el Proceso de Barcelona, que se marcó en 1995, entre otros objetivos, la creación de una zona de libre comercio en la región para 2010.
ESPECIAL ATENCIÓN A LA RELACIÓN CON RUSIA
Los 'populares' apuestan en su programa por "intensificar" las relaciones de España con sus socios europeos, especialmente con aquellos con los que se mantienen encuentros regulares de alto nivel; "reforzar" las relaciones con los nuevos socios de la Unión y "prestar una especial atención a las relaciones con Rusia, bilateralmente y en el marco de la UE".
Con respecto a Estados Unidos, se comprometen a "recuperar la normalidad" en la relación bilateral, promover la "inversión y presencia de empresas españolas" en el mercado estadounidense y aumentar la difusión del idioma y cultura españoles en este país.
El PP afirma en su programa que uno de los principios que regirán su política exterior será la convivencia internacional basada en el derecho internacional y en la defensa y promoción de los valores democráticos. "Las organizaciones internacionales, especialmente la ONU, y el multilateralismo son mecanismos para lograrlo", apunta.
MAGREB Y AFRICA
El PP apuesta por una "intensa cooperación con Marruecos y Argelia" y señala que la relación bilateral con el reino alauí es una "prioridad estratégica para España". Asimismo, se compromete a crear un Centro de Estudios Económico-Empresariales de postgrado, en colaboración con una universidad marroquí, como primer paso para la creación de una Universidad Española en Marruecos.
Con respecto al contencioso del Sáhara Occidental, asegura que promoverá "activamente el acuerdo entre las partes en el marco del derecho internacional y de las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas". "España recuperará el principio de la neutralidad activa que formaba parte de los consensos de la Transición", añade el programa.
De otro lado, aboga por fomentar las relaciones con los productores de energía en Africa, especialmente con Argelia, Egipto y Nigeria y por prestar atención especial a las relaciones de España con Angola, Mozambique y Sudáfrica. Con Senegal, Malí, Mauritania, Guinea Conakry y Guinea Ecuatorial apuesta por mantener también una relación especial y aboga por dedicar en todo el Africa subsahariana una atención particular a la cooperación en el control de la inmigración.
En la región de Asia Pacífico, se comprometen a aumentar las visitas de alto nivel, a abrir "nuevas sedes diplomáticas", a buscar la cooperación con los países "ricos en fuentes de energía" y a intentar corregir el déficit comercial con una mayor penetración de las empresas españolas en la zona.
EL 0,7% PARA AOD ANTES DE 2015
El programa de los 'populares' apuesta por hacer de la lucha contra la corrupción "uno de los ejes de la política de cooperación", dedicar el 0,7% del PIB a Ayuda Oficial al Desarrollo antes de 2015 y promover acuerdos que permitan un mayor acceso de los productos de los países en desarrollo a los mercados de las naciones desarrolladas.
Los 'populares' se comprometen a reformar los créditos del Fondo de Ayuda al Desarrollo, que generan deuda externa, y a aumentar los esfuerzos para condonar la deuda de los países más pobres.
También prometen simplificar los trámites administrativos para la concesión de subvenciones a los agentes de la cooperación española e impulsar la creación de un "seguro que cubra algunas de las principales incidencias asociadas a la ejecución de un proyecto de cooperación al desarrollo".
