VITORIA, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
El portavoz parlamentario del PP, Borja Sémper, ha registrado este viernes una iniciativa parlamentaria en la que pide que la Cámara vasca condene los "deleznables" actos de "intimidación y violencia" contra la sede del PP en San Sebastián, ya que cree que "las actitudes antidemocráticas o violentas deben tener una respuesta contundente" porque "la violencia y la intimidación en Euskadi es naftalina del pasado".
Sémper ha comparecido ante los medios de comunicación para presentar una proposición no de ley para su debate "urgente" en la que solicita la condena de los "actos de intimidación, intolerancia y violencia" registrados el pasado 4 de octubre contra la sede del PP de San Sebastián.
El portavoz popular ha calificado estos actos como "deleznables" y ha defendido que con la iniciativa solicitan un "compromiso de la Cámara de rechazo contundente a este tipo de actos", ya que ve necesario "parar cuanto antes este tipo de actos para que no vayan a más".
"Las actitudes antidemocráticas o violentas, ya sean verbales o físicas, deben tener una respuesta contundente, también por los partidos políticos y por este Parlamento", ha insistido.
Semper ha defendido que "la violencia y la intimidación en Euskadi es naftalina del pasado" por lo que cree que el parlamento debe dejar "bien claro" que la violencia y la intimidación no tiene sitio ya en Euskadi". "Hemos sufrido demasiado en el pasado como para que ahora miremos con desdén o sin darle la importancia suficiente, a estos pequeños rebrotes de intimidación y de intolerancia".
"La violencia, ya sea física o verbal, engorda como una bola de nieve si no se para a tiempo porque quienes primero insultan en el Parlamento y no tiene censura por ello, luego insultan en la calle, pasan a escupir, agredir e intimidar las sedes de partidos políticos", ha indicado.
DECLARACIÓN INSTITUCIONAL
El PP planteó en el pleno del pasado jueves consensuar una declaración institucional de condena, con un texto similar al aprobado en el Senado para denunciar el ataque de la extrema derecha a la sede de Cataluña en Madrid el pasado 11 de septiembre.
No salió adelante porque el grupo de EH Bildu rechazó apoyarlo, pero tampoco consiguió que saliera adelante como una declaración de Presidencia - fórmula utilizada cuando un texto institucional no se consigue el apoyo de todos los grupos parlamentarios- porque los 'populares' rechazaron una propuesta de la presidenta, Bakartxo Tejeria, para hacer una condena que incluyera los ataques a todos los partidos.
Sin embargo, Sémper ha rechazado dar a conocer el contenido de las gestiones que el PP realizó respecto a la declaración institucional al considerar que debe quedar en la "cortesía parlamentaria", aunque ha lamentado que no se pudiera alcanzar un acuerdo para aprobar una declaración conjunta sobre este tema. "No voy a hacer sangre, creo que vamos a tener un debate que va a ser respaldado mayoritariamente por los grupos de la Cámara", ha concluido.
LA INICIATIVA
El texto de la iniciativa condena los actos y muestra la solidaridad de la Cámara con "las personas directamente afectadas". Además, expresa su preocupación ante la existencia de "actos de intolerancia y violencia ideológica y conductas antidemocráticas que solo buscan erosionar la convivencia y la democrática".
Asimismo, solicita de todas las instituciones "no sólo la aplicación diligente de la ley, sino una especial sensibilidad y contundencia ante estos hechos que resultan deleznables" y hace una apelación a la paz y a la convivencia "basada en el respecto al adversario y en el libre juego democrático".