MADRID 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
El PP vasco ha pedido a la dirección nacional del Partido Popular que mantenga la política de firmeza y exigencia que han mantenido hasta la fecha con ETA y con Batasuna para evitar que la banda terrorista logre una victoria o un empate con el Estado de Derecho.
Según las fuentes consultadas por Europa Press, hay preocupación en el PP vasco por la dinámica adquirida por el Partido Socialista y por el Gobierno que, en opinión de los populares, supone dar esperanzas a ETA.
Los populares no comparten la estrategia que está llevando a cabo el Gobierno y consideran poco prudente lanzarse a realizar afirmaciones como que los pasos de Batasuna "no serán en balde" y que "algo está cambiando la izquierda abertzale".
Para los populares esta dinámica es peligrosa y temen que Batasuna acabe colándose en las elecciones sólo por el hecho de que ETA diga que lo deja sin que antes haya un periodo previo de comprobación. Ayer mismo, el dirigente popular, Antonio Basagoiti, reclamaba una "cuarentena" de cuatro años antes de dejar que Batasuna concurra a unos comicios.
Los populares vascos temen que si Batasuna se acaba presentando a los próximos comicios será una "victoria" de ETA o al menos un "empate", algo que, en su opinión, no se puede permitir el Estado de Derecho.
Las fuentes consultadas explican que sólo por el hecho de que ETA diga que desaparece no se puede dejar que la izquierda abertzale concurra a unas elecciones. Sería, dicen, como hacer que no ha pasado nada en los últimos cincuenta años, cuando durante ese tiempo la banda ha matado a casi mil personas, herido a miles y atemorizado a una parte importante de la población.
Por este motivo, el PP vasco ha trasladado a la dirección nacional del PP su petición de que se mantenga una política de "firmeza y exigencia" en todo lo que se refiere a ETA y a Batasuna. Las fuentes consultadas consideran que es necesario "dar esa batalla" y no dejarse engañar por anuncios que podrían ser un engaño sólo para estar en las instituciones.
Precisamente ayer y bajo estos mismos argumentos discurrió parte del discurso del ex presidente del Gobierno José María Aznar, quien se opuso a la legalización de Batasuna "mediante grotescos juegos de palabras" aceptando su "lenguaje viscoso pensado para no condenar el terrorismo", y advirtió de que en ese caso se estará "cerrando los ojos a décadas de sufrimiento y de infamia". "Es decir, habremos preparado nuestra propia derrota", avisó.