SANTANDER, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Cantabria, Ignacio Diego, ha reconocido este martes que "teme mucho" el día en que ETA "vuelva a pedir lo de siempre" y se le niegue por "imposible" y ha afirmado que, aunque desea que el fin de ETA sea "cierto", sigue teniendo "dudas".
"Veremos donde estamos de nuevo ese día", ha dicho el presidente regional durante la inauguración en el Palacete del Embarcadero de la exposición 'La Guardia Civil, Escudo de la Democracia frente al terrorismo'.
Aunque ha asegurado que "no quiere ser pesimista" y afirma que "ojalá sea cierto" las intenciones anunciadas por la banda terrorista, ha expresado las "dudas" que le genera lo que ocurrirá "cuando llegue la hora de la verdad" y la banda terrorista "pida lo de siempre", esas reivindicaciones a las que --ha dicho-- el Estado "jamás puede ceder".
El presidente regional ha insistido en que el terrorismo "jamás puede triunfar porque representa el recurso a la violencia para imponer unos conceptos políticos y sociales", motivo por el que -ha precisado- "pierde toda opción para ser tenido en cuenta".
El presidente regional ha expresado su agradecimiento de Cantabria a la Guardia Civil, y por extensión al conjunto de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, por su labor de "protección y preservación de la seguridad" de la sociedad española, especialmente frente a la amenaza de la banda terrorista ETA.
En este sentido, ha abogado por que, "a la hora de tomar cualquier decisión ante la presión" de la banda, se recuerde en "primer lugar" el "imborrable" e "impagable" sacrificio realizado por la Guardia Civil y por los fallecidos a lo largo de estos años de lucha contra ETA, en la que este Cuerpo --ha dicho-- "escudo" y "primero" en recibir el "golpe" y también "en pararlo".
En su opinión, la Guardia Civil gozará "siempre", por este "esfuerzo diario para proteger la vida y a la sociedad", del "respeto y cariño" de la sociedad española.
En el acto, Diego ha estado acompañado por el presidente del Parlamento de Cantabria, José Antonio Cagigas; el delegado del Gobierno en funciones, Agustín Ibáñez; el presidente de la Autoridad Portuaria de Santander, José Joaquín Martínez Sieso; el coronel jefe de la Guardia Civil en Cantabria, Justo Chamorro, y la jefa superior de Policía de la Comunidad, Pilar Allúe, entre otros.
Por su parte, Chamorro ha explicado que la muestra se ha organizado para "enaltecer" y rendir homenaje a las víctimas de la barbarie terrorista en España y, sobre todo, a los miembros del Cuerpo.
Según ha dicho, en el caso de ETA se ha cobrado la vida de 209 guardias civiles, 143 policías nacionales, 97 militares, 13 ertzainas, un mozo de escuadra, un gendarme francés, 25 policías locales, 68 cargos públicos, 6 miembros del poder judicial y 245 civiles, de los cuales 21 eran menores de edad.
Asimismo, ha recordado que Cantabria ha sufrido 68 atentados que causaron la muerte a 4 personas, en 1992 con la bomba en La Albericia y el último, el brigada Luis Conde, con el coche bomba que ETA hizo estallar en 2008 contra el Patronato de Santoña.
El coronel jefe de la Guardia Civil en la comunidad ha deseado que la "risa" de los "asesinos" de la banda terrorista "no salgan nunca de las cárceles" y que "los llantos de las víctimas se escuchen en todo el mundo y sirvan de consuelo para sus familias y de reconocimiento".
Por su parte, el delegado del Gobierno en Cantabria, Agustín Ibáñez, ha expresado su "esperanza" de que la sociedad española pueda ver "el fin del terrorismo de ETA" y ha recalcado que el pasado domingo, y por "primera vez", se pudieran celebrar unas elecciones "en paz y libertad" y sin la "tenaza" de la banda.
Tras agradecer la labor y profesionalidad de la Guardia Civil en la lucha contra el terrorismo --que ha advertido "es una batalla sin fin"--, Ibáñez ha instado a "no bajar la guardia" y a buscar "nuevas maneras de luchar contra el terrorismo y el crimen organizado".
A la inauguración de esta exposición itinerante, organizada por la Fundación Guardia Civil y que estará en el Palacete del Embarcadero desde este martes al viernes, le ha seguido una demostración del Grupo de Acción Rápida del Cuerpo y de los voluntarios que se están preparando para entrar en él con diferentes maniobras de abordaje a un buque desde helicóptero o desde otra embarcación, contando con el apoyo de una lancha "semi-rígida".
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