MADRID, 26 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Ciudad Autónoma de Ceuta, Juan Jesús Vivas (PP), afirmó hoy que los ceutíes conocen y aprecian a Marruecos debido a que son "muchos siglos de contactos" basados en el "afecto, el aprecio y la consideración" y manifestó que se trata de un afecto "perfectamente compatible con la defensa de la esencia más importante que tiene Ceuta, que es ser y sentirse España".
Vivas dijo esto en declaraciones a RNE recogidas por Europa Press, después de que el pasado 17 de mayo el primer ministro marroquí, Abás El Fasi, reclamara las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. "No es incompatible ese sentimiento con el aprecio a un vecino que tiene extraordinarias virtudes y que, además, en muchos aspectos lo consideremos como de la familia, por razón de las raíces comunes", argumentó.
Asimismo, defendió la necesidad de mantener "buenas relaciones con Marruecos" porque, a su juicio, son "beneficiosas para Ceuta por razón del contacto inmediato" pero también "para el resto de España y también para Europa". "Esas relaciones son perfectamente compatibles con no admitir dudas sobre un elemento esencial, que Ceuta es España y lo es por razones muy poderosas, muy sólidas que tienen que ver con la historia, con nuestro pasado común", insistió.
"Ceuta ha sido siempre una prolongación de la península en el norte de África, que tiene que ver con el Derecho. Ceuta está en la Constitución y nunca ha formado parte de Marruecos", subrayó. Así, hizo hincapié en "la voluntad unánime de todos los ceutíes" de ser España, "una voluntad que está al margen de ideologías, pero también, al margen de credos religiosos y de orígenes étnicos".
LA FRONTERA
En relación con la frontera de Ceuta, que a la ciudad autónoma separa de África, Vivas recalcó que "no es la frontera de Ceuta" sino "la frontera de España y la frontera de Europa", por lo tanto, para el presidente autonómico, es "un elemento común, un denominador común para todos los españoles, el hecho de ser frontera".
Sobre cómo debe interpretarse la frontera, dijo que hay que interpretarla como "un lugar para control del paso de mercancías" y "para el control de la inmigración". "También, hay que verla desde el punto de vista de la oportunidad que nos ofrece para utilizar a estas dos ciudades españolas y europeas como plataforma para proyección de intereses y de valores al otro lado de la frontera", remarcó.
Finalmente, instó a interpretar la frontera de Ceuta como un "lugar para aprender del país vecino, en una actitud nada arrogante" poniéndose "en disposición de apreciar la cultura y las muchas bondades" de Marruecos.
