El presidente de Pakistán se muestra a favor de que un país pueda generar energía nuclear pero no para uso militar

Actualizado: jueves, 26 abril 2007 15:21

Musharraf dice que el islam no está en conflicto con la democracia pero sí con la occidentalización

CÓRDOBA, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, que ofreció hoy una conferencia en la Facultad de Ciencias del Trabajo de la Universidad de Córdoba, manifestó que está en contra de la proliferación nuclear, si bien se mostró a favor de que un país pueda generar energía nuclear siempre que no sea para su uso militar.

Durante su ponencia, titulada 'Diálogo y cooperación entre civilizaciones como instrumento para unas relaciones armoniosas entre el mundo musulmán y occidente', mostró su confianza en que finalmente "Irán y Estados Unidos puedan entenderse", apostando de otro lado por "la armonización mediante el mutuo entendimiento", para lo que, desde su punto de vista, "la alianza de civilizaciones y la moderación ilustrada tiene un papel fundamental".

Su discurso lo basó en el terrorismo, el extremismo y la visión del Islam que hay en occidente. Sobre el primero, dijo que "es un síntoma basado en tres principales causas como las disputas políticas, la pobreza y el analfabetismo o la falta de educación".

En cuanto al extremismo, señaló que "es un estado mental que no se puede atacar por la fuerza, sino que es preciso transformar ese proceso de pensamiento con estrategias a largo plazo mediante el mutuo entendimiento y la cooperación", si bien dijo que esto no será posible "si no se resuelven antes las disputas políticas y los problemas socioeconómicos".

Para ello, manifestó que el mundo musulmán tiene que ir contra el terrorismo y que la Unión Europea desempeñe un papel activo. En este sentido, Musharraf quiso dejar claro que "Pakistán está luchando contra los talibanes y Al Qaeda, por lo que necesitamos cortar el apoyo que se pueda prestar a esos movimientos en nuestro territorio".

De este modo, explicó que están llevando a cabo una actividad militar reforzando las fronteras, una renovación de la política hacia la ciudadanía, además de una serie de reformas administrativas, aunque destacó que "el resultado final no se puede conseguir mediante la actividad militar".

El presidente de Pakistán, aclaró que "Al Qaeda y los talibanes no son algo que haya generado Pakistán, sino que ha sido la importación de Afganistán y somos víctimas de ellos", por lo que dijo que el principal desafío de hoy es "confrontar los radicalismos".

CONTRA LA OCCIDENTALIZACIÓN

Por otra parte, Musharraf lamentó el que hoy en día desde occidente el Islam se contemple "como una religión del extremismo y la intolerancia, y no es así", añadió. De este modo, explicó que "el islam no es una religión, sino una forma de vida porque hace aportaciones generales sobre la vida y va más allá de los rituales".

Según dijo, "hay dos elementos mediadores en el Islam: tu relación personal con Dios y las responsabilidades con la sociedad y la nación, pero por desgracia los extremistas sólo enfatizan en el primer punto, mientras que el énfasis se debería poner en la mejora como persona, porque lo contrario es erróneo".

De igual modo, señaló que "el Islam no está en conflicto con la democracia y no está enfrentado a la modernización, sino que está en contra de la occidentalización y a que no se respete que cada país tenga su cultura y se le intente imponer otra".

Por otra parte, el presidente de Pakistán subrayó que la Yijad "tiene connotaciones defensivas y no supone una lucha real, sino que supone la mejora de la persona, pero los clérigos ignoran ese aspecto". Finalmente, concluyó que el Islam "cree en el consenso aunque la proyección al exterior sea distinta".