El presidente del TJUE advierte de que la "identidad nacional" no puede servir de "excusa" para cuestionar a Luxemburgo

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Publicado: viernes, 6 mayo 2022 11:44

Llama a defender y preservar "más que nunca" los derechos fundamentales consagrados en la UE ante la guerra de Ucrania

MADRID, 6 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, Koen Lenaerts, ha reivindicado este viernes la necesidad de un "diálogo constructivo" entre esta sede judicial y los tribunales nacionales para proteger los derechos fundamentales, advirtiendo de que la "identidad nacional" de cada Estado miembro no puede servir de "excusa" para cuestionar la interpretación que hace la corte de Luxemburgo del derecho comunitario.

"El sistema de protección de derechos fundamentales en la UE se construye a través de un diálogo constructivo entre el Tribunal de Justicia, los tribunales constitucionales de los estados miembros y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH)", ha dicho el jurista belga, durante una conferencia ofrecida este viernes desde el Tribunal Constitucional (TC).

Lenaerts ha sostenido que las "sinergias" entre todos estos órganos jurisdiccionales sirve para "brindar a los justiciables una protección eficaz, completa y ordenada de sus derechos fundamentales".

No obstante, al mismo tiempo ha apuntado a un "justo equilibrio" entre "la uniformidad europea y la diversidad nacional", que "solo puede ser alcanzado a través de principios democráticos".

"La Unión respeta la identidad nacional de los estados miembros. Ahora bien, dicha identidad no puede servir a los tribunales constitucionales de excusa para cerrar las puertas al diálogo prejudicial, ni para poner en tela de juicio la interpretación del Derecho de la Unión que ha hecho el Tribunal de Justicia", ha fijado.

Así, ha explicado que, "en materias que pertenecen al ámbito competencial de la Unión, incumbe al legislador de la Unión decidir si procede o no establecer un estándar europeo de protección", y en estos casos "el papel del TJUE quedará limitado a comprobar que dicho estándar es compatible con la Carta" de Derechos Fundamentales de la UE.

En cambio, ha continuado, "si el legislador de la Unión se decanta por la diversidad nacional, caben estándares nacionales de protección, siempre y cuando ofrezcan una protección superior a la garantizada por la Carta y respeten el trío normativo formado por la primacía, la unidad y la efectividad del Derecho de la Unión".

Con todo, Lenaerts ha defendido el "diálogo abierto" como la mejor forma de relación entre el Tribunal de Justicia de la UE y los tribunales constitucionales nacionales.

UNA "UNIÓN DE VALORES"

Por otro lado, el presidente del TJUE ha aprovechado su conferencia para subrayar que "la Unión Europea es, antes que nada y sobre todo, una Unión de valores, valores que son compartidos y custodiados por las constituciones de los estados miembros".

"Hoy, más que nunca, cuando la guerra toca a las puertas de la UE, debemos defenderlos y preservarlos. Forman parte de nuestra herencia humanista y tienen una vocación universal", ha recalcado, en alusión a los derechos fundamentales.

En este sentido, ha destacado que, "independientemente de nuestra nacionalidad, sexo, etnia, orientación sexual u opinión política, estos derechos resaltan nuestra dignidad humana".

LA "FUERTE VOCACIÓN EUROPEÍSTA" DE ESPAÑA

Por su parte, el presidente del Tribunal Constitucional, Pedro González-Trevijano, que ha ejercido de anfitrión, ha puesto de relieve la "fuerte vocación europeísta" de España.

Asimismo, ha resaltado la importancia del diálogo entre el TJUE y los tribunales nacionales, indicando que se hace necesario vigilar que la interpretación y el alcance que se dé a los derechos de contenido y alcance similares, pero no idénticos, en el plano español y europeo, no desemboquen en contradicciones y malentendidos entre los ordenamientos jurídicos español y comunitarios y sus intérpretes.

A ello ha anudado, que el TC debe velar por el respeto del principio de primacía de la UE en los casos en que exista una interpretación auténtica efectuada por el propio TJUE.