VITORIA, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
El representante del PSE Txarli Prieto manifestó hoy que lo ocurrido en el pleno de elección del diputado general de Alava celebrado el jueves, en el que salió elegido el candidato nacionalista Xabier Agirre "no fue un fracaso", sino un "objetivo no conseguido que tenía sus riesgos".
Explicó que los socialistas tenían un acuerdo con la coalición EB/Aralar, pero que fue esta formación la que en el último momento se echó atrás y se abstuvo en la segunda votación.
En la rueda de prensa que Prieto ofreció hoy en Vitoria, dos días después del pleno de elección del diputado general de Alava, el portavoz socialista indicó que su formación "no considera un fracaso lo ocurrido" porque "cuando uno se fija un objetivo, y sabe que tiene riesgos, trabaja con los riesgos".
"Si la única cultura que hubiera en una sociedad plural es la de que el éxito es lo único que se puede contemplar y que siempre tuviese que haber una recompensa segura a una situación política, lo mejor sería no arriesgar", indicó.
En este sentido, añadió que si el PSE hubiera querido acertar al cien por cien "lo podría haber hecho desde el principio ofreciendo la cabeza de la Diputación al PP o al PNV". "Una política de éxito sería eso, fijarse un objetivo totalmente conseguible, pero la vida no la vemos así, la vida es riesgo, permanentemente es riesgo", advirtió, antes de reiterar que su grupo "asumió un riesgo, por lo que no estamos ante un fracaso", sino "ante un objetivo que no hemos conseguido".
Tras anunciar que "seguirán trabajando", dijo que no se ha planteado dimitir y agregó que "si quien se presenta a diputado y no sale tiene que dimitir, deberían dimitir todos los representantes de los partidos". "Me parece que es una hipótesis sin sentido, no contemplo esa posición y no obedece a nada", apuntó.
APOYO DE EB/ARALAR
Respecto a lo ocurrido en el pleno, cuando EB dio su apoyo al PSE y Aralar se abstuvo en la segunda votación, con lo que salió elegido Agirre, explicó que desde las elecciones los socialistas empezaron a trabajar con todas las fuerzas, excepto con ANV, y llegaron a un acuerdo con la coalición, que aportaba dos junteros y más de 10.000 votos, con los que podían ganar a PP y PNV.
Sin embargo, durante el transcurso del pleno ANV anunció que si había empate ellos intentarían evitar que saliese elegido el candidato socialista, lo que motivó que Aralar decidiese abstenerse para dar "un voto de castigo" tanto al PNV como al PSE.
Ante esto, Prieto dijo que "sólo cabía la reacción generosa por parte del PP", pero esto no se dio. Por este motivo, dijo que tal y como ha estado asegurando durante los dos últimos meses "el PSE tenía apoyos suficientes para que él saliese elegido".
Preguntado sobre si ha sido un "error de cálculo el no haber previsto la reacción de ANV", dijo que no, y reiteró que "en política se asumen riesgos". Asimismo, agregó que "cuando la posición de cada uno hacía inviable el acuerdo entre dos grandes, teniendo en cuenta la expectativa que cada uno de los tres grandes quería obtener de esta situación, sólo había una opción", que era "buscar entre los demás para conseguir una mayoría".
En este sentido, aseguró que su partido era "muy consciente" de las dificultades que había para que "un partido de los grandes pudiera aceptar que el PSE iba a liderar la Diputación de Alava", y recordó que los socialistas "tuvieron actos de generosidad hasta el último instante", al aceptar que el PP tuviera la presidencia y la mayoría en la Mesa de las Juntas Generales de Alava.
Prieto manifestó asimismo que el PP "finalizó la legislatura, practicó una política y tuvo unos resultados en las elecciones que no le daban para una prórroga más de cuatro años". "Ya no cabía más generosidad por nuestra parte, estaba completamente agotada", señaló.
El miembro del PSE dijo también que su grupo fue a las elecciones "con una idea del cambio, para superar al PP y para liderar la Diputación de Alava", porque entendían que la política de los 'populares' en los últimos tiempos "era absolutamente nefasta", al tiempo que su campaña fue "infame y sucia" contra el PSE, a quien acusó de entregar Alava, de rendirse ante los terroristas y de vender la Caja Vital".
RESULTADOS HISTORICOS
Sobre el hecho de que el PSE no ostente el poder en varias instituciones vascas, a pesar de los resultados históricos obtenidos el 27 de mayo, Prieto dijo que esto se debe a que "esta sociedad está muy fragmentada en política", a que "a veces los resultados no son suficientes para gobernar" y a que "la coyuntura política no da mucho juego".
Asimismo, consideró que "estamos en un tiempo de transición en el País Vasco" en el que "hay que evitar las trincheras y la confrontación permanente", así como lograr la libertad y acabar con ETA.
Por este motivo, anunció los dos objetivo que se plantea su partido para los próximos tiempos, y que son "garantizar el buen funcionamiento del Ayuntamiento de Vitoria" y "ayudar a hacer la mejor política en la Diputación Foral de Alava". Asimismo, destacó el "buen entendimiento" que habrá con el PNV pero "sin renunciara a otros partidos", y mostró su predisposición a lograr acuerdos y a conversar con el PNV para mantener una "relación muy fluida".
Sin embargo, quiso dejar claro que "el límite de la cooperación política será el respeto de las normas democráticas", y que el PSE "no contribuirá a desviaciones" sino que trabajará para "superar trincheras, divisiones y enfrentamientos".
RESPALDO DEL PSOE
El representante socialista aseguró que "todo lo hecho en Alava cuenta con el respaldo de la dirección del partido a todos los niveles", y ha sido fruto de la "coordinación y de la sintonía". Además, añadió que "muchos electores les han transmitido su valoración positiva" respecto a que el PSE tenga un "proyecto autónomo y no subsidiario de otras ideologías nacionalistas o conservadoras" y a que "no se entregue gratuitamente a nadie".
Tras asegurar que el PSE "acepta los resultados de Alava", dijo que "ahora hay que hacer política hacia los ciudadanos y buscar consensos, para lo cual los socialistas pondrán sobre la mes todos sus proyectos. "Trabajaremos con quien muestre respeto e ideas pero pondremos a raya a quien plantee calumnias y falta de valores", anunció.
