Prisión para una joven por volver a casa de su madre a pesar de tener una orden de alejamiento por haberla agredido

Actualizado: miércoles, 4 febrero 2009 16:10

SANTANDER, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -

El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Santander ha condenado a cuatro meses de prisión a una joven de 25 años de edad que regresó al domicilio familiar a pesar de tener prohibido acercarse a su madre, a la que había agredido dos días antes.

Las sentencias sobre ambos hechos fueron hechas públicas hoy. Según recoge la primera, la acusada, B.C.R., llegó, sobre las 4,30 horas del pasado día 28 de enero, al domicilio familiar, situado en Santander, vivienda en la que convive con su hija, sus padres y sus hermanos.

La madre de la acusada recriminó a su hija su conducta por la hora a la que llegaba y su aparente estado de embriaguez. Así las cosas, surgió una fuerte disputa entre ellas, en el curso de la cual, la procesada propinó varios golpes a su madre, causándole abrasión en antebrazo derecho, hematoma en brazo izquierdo, equimosis en brazo izquierdo y derecho, cuatro erosiones en antebrazo izquierdo y cuatro hematomas en tórax, lesiones que requirieron una primera asistencia facultativa, con un periodo de curación estimado de 12 a 15 días no impeditivos.

Por estos hechos, la joven fue condenada como autora de un delito de lesiones en el ámbito familiar, a la pena de cuarenta días de trabajos en beneficio de la comunidad, y prohibición de aproximarse a la víctima, a su domicilio y a una distancia de 300 metros durante dos años, así como a indemnizar a su madre, en concepto de responsabilidad civil, en la cuantía de 630 euros.

REGRESÓ A CASA

Dos días después de este suceso, la joven se dirigió, sobre las 5.30 horas del 30 de enero, al domicilio de sus padres, llamando al timbre e insistiendo para que le abrieran la puerta, logrando, finalmente, que su padre le permitiera entrar en casa.

La sentencia destaca que la acusada era "plenamente consciente" de que el día anterior, 29 de enero, el Juzgado de Instrucción número 1 de Santander había dictado un auto en el cual le imponía cautelarmente la prohibición de aproximarse a su madre, al domicilio de ésta, así como de comunicarse con ella, pese a lo cual, y sabiendo que incumplía dicha prohibición, se presentó en el domicilio familiar.

Por estos hechos, la joven ha sido condenada, como autora de un delito de quebrantamiento de condena, a la pena de cuatro meses de prisión, con la inhabilitación para el derecho de sufragio pasivo durante el plazo de la condena.