El PSC pedirá una segunda comparecencia de Amorós y Becerra sin descartar que llame a Adán Martín, "entre otros"

SANTA CRUZ DE TENERIFE 27 Sep. (EP/IP) -

Los socialistas pedirán una segunda comparecencia del ex director de la Dirección General del Tesoro, Alberto Amorós, y del ex viceconsejero de Economía y Hacienda, Miguel Becerra ante la comisión de investigación que se encarga de estudiar si se cometió alguna irregularidad en Tesoro bajo el mandato de Amorós. El Partido Socialista Canario (PSC) "no descarta" la llamada de "otros" políticos, entre los que está incluido el propio presidente autonómico, Adán Martín.

El motivo de las segundas comparecencias de Amorós y Becerra es "pedirles aclaraciones y explicaciones sobre sus argumentos iniciales ante la comisión, que no se sostienen ahora". Al presidente canario desean preguntarle si todavía mantiene que "no falta ni un euro" de las arcas públicas, tal y como anunció antes del inicio de los trabajos de la comisión.

Así lo explicaron hoy el portavoz socialista, Francisco Spínola, y el jefe de la bancada en esa comisión de investigación, José Alcaraz. Ambos recordaron que el lunes vence el plazo para proponer nuevas comparecencias, tras concluir hoy todas las que estaban pendientes de las inicialmente acordadas. Alcaraz advirtió de que la finalización de esta fase "no significa" que la comisión haya acabado con las comparecencias y confirmó que su grupo llamará de nuevo a Amorós y Becerra.

Los dos dirigentes socialistas realizaron una evaluación de los trabajos adelantados hasta ahora por esa comisión y aprovecharon para ofrecer sus conclusiones "provisionales". Se refirieron a la comprobación de "prácticas viciosas, inmorales e ilegales" en la Dirección General del Tesoro para "escapar de la vigilancia de los órganos de intervención y control del gasto público".

Otra de sus conclusiones se refiere al "despilfarro de recursos públicos". Spínola criticó la existencia de una factura de 30.000 euros a favor del Hotel Bahía del Duque por la realización de un seminario y por "la contratación de un grupo musical para amenizar a los señores Amorós, Becerra, altos dignatarios de esta comunidad autónoma así como dignatarios de otras regiones".

Ambos criticaron la contratación de empresas por parte de la Administración "sin la suscripción de contratos específicos para las actividades encomendadas y que realizaron a tarifas excesivas lo que, en definitiva, ni siquiera se referían a asuntos de interés público". Los dos criticaron también el convenio de patrocinio que permitió las contrataciones entre el Ejecutivo y esas entidades externas.