BILBAO, 30 Ago. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de la Ejecutiva del PSE-EE, Rodolfo Ares, aseguró hoy que "se equivocan" los que piensan que el acercamiento de presos de ETA contribuiría a que el proceso avance, como demuestra "el pasado", y afirmó que la modificación de la política penitenciaria "en absoluto" está vinculada a la legalización de Batasuna. Asimismo, advirtió de que, si los dirigentes de esta formación no dan pasos en esta dirección, "el tiempo buscará a otros que puedan tomar esas decisiones" y hacer política "desde el respeto a la legalidad".
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, insistió en que el Gobierno central no tiene previsto hacer movimientos en política penitenciaria y agregó, en este sentido, que "quienes afirman que esa decisión contribuiría a que pudiera avanzar el proceso se equivocan, si miramos al pasado".
De esta manera, recordó, después de que esta semana el PNV apostara por "acelerar" el acercamiento para avanzar en el proceso de paz, que ya "en el pasado hubo acercamiento de presos, como en la última tregua, y después no contribuyó precisamente a que el camino avanzara".
Asimismo, el dirigente del PSE-EE, para el que la concesión del tercer grado al ex secretario de Estado de Seguridad, Rafael Vera, no contribuye a tensar la situación, aseguró que la legalización de Batasuna y la modificación de la política penitenciaria "nada tienen que ver".
Según indicó, "la legalización de la izquierda abertzale es algo que le corresponde a la izquierda abertzale y espero que hagan el proceso que tengan que hacer e incluso, si es necesario, la pedagogía y el trabajo necesario para convencer a su gente de que ésa es una oportunidad y que es un camino que tienen que recorrer, si quieren hacer política, pero no está vinculado en absoluto a que se pueda cambiar la política penitenciaria".
Ares aseguró que los socialistas han realizado ya "muchos esfuerzos" y, por tanto, "ahora le corresponde a la izquierda abertzale tomar decisiones", lo que, según señaló, "no es un capricho" de su partido. Por el contrario, indicó que el hecho de que Batasuna "se convierta en un partido legal es una exigencia democrática", porque "quien quiera hacer política tiene que respetar las reglas del juego".
En esta línea, instó a los dirigentes abertzales a "aprovechar esta oportunidad que el Estado de Derecho y la democracia les da" si "realmente quieren hacer política", indicando que los miembros de la izquierda abertzale "son necesarios en el diálogo político".
"El Gobierno ha hecho todo lo que tenía que hacer, ha dado muchos pasos", agregó el dirigente socialista, que indicó que el Ejecutivo "tiene que abrir el diálogo con ETA" y los partidos políticos "buscar caminos" para que el diálogo político "se pueda consolidar".
Además, aseguró, preguntado por las críticas de Batasuna hacia su partido, que "quienes decían que había pactos no sólo con la izquierda abertzale, sino con ETA estaban mintiendo y el tiempo lo va confirmando". "Lo que sí hay es un camino trazado en el que cada uno sabe muy bien lo que tiene que hacer", continuó.
"Las cosas han cambiado mucho en este año en el que el Gobierno socialista ha tomado la decisión de poder afrontar un diálogo para poder acabar definitivamente con la violencia terrorista, ETA ha hecho un alto el fuego permanente, y ahora estamos en una fase no exenta de dificultades. Espero que sigamos adelante, porque la inmensa mayoría de la ciudadanía quiere que acabemos definitivamente con la violencia y el Gobierno tiene toda la legitimidad, todo el derecho y también la obligación de intentarlo", añadió.
En este sentido, insistió en que su formación está "dispuesta a sentarse" en la mesa de partidos y, para ello, "intercambia información" con otros partidos para intentar "resolver la metodología, el funcionamiento, la composición" de ese foro.
"NO BUSCA EXCUSAS" A LA MESA
De esta manera, aseguró que en el PSE "no estamos buscando excusas para que se ponga en marcha, al revés, estamos dispuestos a que se ponga en marcha lo antes posible una vez que resolvamos estas cuestiones de metodología" y que, si la izquierda abertzale desea participar en ella, "tiene que convertirse en una formación legal".
Del mismo modo, consideró que el PP debería "cambiar de actitud" y "no autoexcluirse de ese diálogo", manteniendo una política "responsable, de Estado, apoyando al Gobierno, e "incorporándose al debate político" en Euskadi porque "son necesarios". En cualquier caso, estimó que, "si no lo hacen ahora, lo harán en el futuro" y reiteró que los populares "siempre" tendrán "la puerta abierta".
Ares, para el que es preciso entrar en una fase de "mayor discreción, no de secreto" y de menor "ruido mediático", se mostró convencido de que el diálogo bilateral entre partidos es "más eficaz" que la comisión preparatoria planteada por EB, que no ve "necesaria".
En este contexto, indicó que, en este diálogo entre las distintas formaciones, el PSE no contempla una segunda reunión con Batasuna "hasta que no se convierta en una fuerza legal".
"La izquierda abertzale, si quiere hacer política, tiene que dar pasos y aprovechar esta oportunidad que le ofrece la democracia y el Estado de derecho", insistió, asegurando que, a su entender, "si los que están al frente de la izquierda abertzale no lo hacen, el tiempo buscará a otros dirigentes que puedan tomar esas decisiones y hacer la pedagogía de trabajo necesario en ese mundo para acabar haciendo política, desde el respeto a la legalidad, a las reglas de juego y a los derechos humanos".
Asimismo, señaló que la Ley de Partidos no se derogará porque "sigue siendo una ley necesaria" y criticó que "los que exigen a la democracia que rebaje sus exigencias para que la izquierda abertzale pueda hacer política se equivocan en un plano ético y democrático, porque no es la democracia la que tiene que rebajar sus exigencias", sino que "todos deberíamos ser más exigentes con la izquierda abertzale para que cumpliera las reglas que cumplimos los demás".
ELECCIONES
En cuanto a la posibilidad de que las discrepancias con el PP puedan afectar a los pactos que actualmente mantienen en algunos ayuntamientos tras las próximas elecciones, eludió posicionarse antes de que "los ciudadanos se pronuncien en las urnas", en las que espera "un amplio respaldo", y señaló que los posibles acuerdos deben abordarse tras los comicios y "en base a programas electorales".
Asimismo, consideró que la posible coalición entre EB y Aralar para las elecciones de 2007 es "un intento que probablemente está hecho más desde la debilidad de ambas formaciones que en base a un programa común". No obstante, expresó su respeto hacia "los acuerdos" de otras formaciones.
